Descubrí este disco como muchos de los que guardo en mi coleccion, fruto de mi constante prospeccion en la musica "desconocida", afición que consiste en perderme por las tiendas de discos, nuevo y usado, (en mi casa les llaman “agujeros negros”) y olfatear novedades, portadas, curiosidades, titulos o cualquier señal que me llame la atención y en cualquier tipo de género musical (a excepción del country, la batuka, merengue o similar –mis disculpas, pero no puedo con ellos-).
El caso es, que no sé que día de no sé que mes del año 91, me perdí en el desaparecido y enorme “Crisol” en busca de novedades, y ante un “Recomiéndame algo...” exigido al erudito dependiente y ya conocido asesor, contestó: “¿...de qué?”, a lo que contesté: “...Buen Heavy!”,
...y así fue, me encontré este espectacular disco, no tan duro como los pintan y ante unos virtuosos músicos: Extreme, y su segundo disco, “Pornograffitti”, en el que algunos temas suenan a los extraordinarios Queen y, en otros saboreas un trabajado fondo funky.
Extreme,.... La vida esta llena de extremos: el cielo y el infierno, justo contra injusto, blanco o negro, bien vs. mal, todo o nada...
Aquí queda los hábiles acordes de la guitarra acústica de Nuno Bettencourt, interpretando a dúo con el “tío” Cherone una preciosa balada.
Una grandiosa canción que avala que “los malos también pueden ser buenos”,
...La pregunta es: ¿los buenos pueden ser también malos?
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