Una pintura bulliciosa de Coney Island. Representa la concurrida playa y parque de atracciones de Brooklyn (NYC). Smoko, The Human Volcano, 1933. Acuarela: Reginald Marsh |
Una carrera ecléctica y extensa de medio siglo, de guitarras tan afiladas como su lengua, rudo, crudo, errático y poético al tiempo, y uno de los mayores embajadores de su New York natal. Sus letras nunca fueron convencionales, como su célebre "Walk on the Wild Side", con críticas sociales y narraciones explícitamente descarnadas que por su música resultaban difíciles de adivinar, un estilo y lema que ha marcado el sello de su legado musical y su propia vida, cabalgando a lomos del lado salvaje en una intensa vida llena de excesos y vicios.
Es el riesgo de caminar siempre al límite de lo prohibido, que puedes caer al otro lado. Podía haber sido en Coney Island pero ha sucedido en Long Island, demasiado irónico quizá, en cualquier caso al volcán de Nueva York, al último gran poeta del rock le han ganado la baza, pero sólo aparentemente deja de estar en erupción.
El mundo del Rock, las artes y la cultura se quitan el sombrero y se descubren en señal de duelo y de respeto... Descanse en Paz.
Lou Reed. "Coney Island Baby" (1975)
(...)
Cuando yo era un chaval de instituto,
aunque no lo creáis,
quería jugar a fútbol americano
por el entrenador.
Todos los compañeros mayores que tenía
me decían que era un tipo cruel y despiadado,
pero aún así,
quería jugar a fútbol por el entrenador.
Me dijeron que pesaba muy poco
para jugar de defensa,
así que me pusieron de extremo.
Quería jugar a fútbol por el entrenador,
porque sé que una persona
tiene que permanecer ahí,
derecha, y no caer.
O sino se morirá.
Y el tío más raro que conocí en mi vida,
estuvo siempre así, a mi lado, firme.
Así que tenía que jugar a fútbol
para el entrenador.
Cuando estás completamente sólo
en la noche
y descubres que tu alma
está en venta,
y empiezas a pensar
en todas las cosas que has hecho.
Empiezas a odiar
casi todo lo que te rodea.
Sin embargo, recuerdas a la princesa
que estaba en lo alto de la colina.
Y que te quería aún sabiendo
que te equivocabas.
Y ahora mismo,
podría aparecer con todo su esplendor.
Y con la gloria del amor.
Si, la gloria del amor.
Cuando todos tus "supuestos" amigos
se ha largado, y te han dejado tirado.
Y hablan a tus espaldas, diciendo que nunca
llegarás a ser una persona decente,
empiezas a pensar otra vez
en todas las cosas que has hecho.
Y en quién fué… Qué fué…
Y en todas las cosas distintas que provocaron
cada una de las situaciones que viviste.
Pero recuerda que la ciudad es un sitio extraño.
Una especie de circo o cloaca.
Y recuerda que la gente es distinta,
y tiene gustos muy peculiares.
Y la gloria del amor.
Es la gloria del amor la que te sacará adelante.
[...]
Ahora soy un chaval de Coney Island.
Y ésta se la quiero dedicar a Lou y a Rachel.
Y a todos los chavales del colegio nº 192.
Tíos, os juro que lo dejaría todo por vosotros.
............
"A pesar de todas las amputaciones, podías bailar con una emisora de rock'n'roll".
Lewis Allen "Lou" Reed (1942 – 27 de octubre de 2013)
Ahora sí que está en el lado salvaje.
ResponderEliminarRIP, dear Lou.
No sé si donde está era salvaje, volvo, ahora sí.
EliminarHola Sergio;
ResponderEliminarLos grandes no se apagan jamás. No conocía el tema y me ha gustado la letra, gracias.
Descanse en paz Lou.
Un saludo
Sete
Sete, te recomiendo no sólo el tema sino el álbum completo.
Eliminar...y bienvenida.
Grande entre los grandes!
ResponderEliminarCualquier homenaje será pequeño, escaso, para lo que significó. EL tuyo me ha gustado.
Saludos desde este lado, cada vez menos salvaje!
Con estas ausencias desde luego que se pierde la única modalidad de "salvajismo" que interesa, José. Lástima.
Eliminarlove this tribute to this man ! we will miss him
ResponderEliminarbut I think he doesn't feel alone where he is !
It´s true, MARTY, he doesn´t feel alone anyway, we always hear his music.
EliminarQué penita me dio cuando me enteré. Es una gran pérdida. Descanse en paz.
ResponderEliminarA mí también, la noticia me sorprendió.
EliminarMerecidísimo homenaje.
ResponderEliminarEso creo, Tracy.
EliminarLa verdad es que tampoco me había enterado y que bien has hecho, Sergio, recordar y homenajear a alguien tan grande .
ResponderEliminarQue descanses Lou.
Gracias Sergio.
Un abrazo.
Lo merece, Lore, D.E.P.
EliminarEl 27 de octubre se está convirtiendo en un muy mal día para mí. Un abrazo.
ResponderEliminarDarío, espero que los otros elementos que te han distorsionado el día los puedas solucionar.
EliminarUn abrazo.
Estupendo homenaje, hoy estamos todos un poco tocados pero 71 años para haber caminado en lado salvaje, no esta mal, no?
ResponderEliminarBuen lunes, a pesar de todo.
Al andar por esa ruta no se suele llegar tan lejos. No está mal, chapiniki.
EliminarBuena semana.
Tiene unos cuantos discos que son imprescindibles, auténticamente imprescindibles. Luego ya hay otros que no tanto, y luego es que lo que montó con la Velvet es de una profundidad e importancia colosal a nivel tanto musical como cultural
ResponderEliminarDesde luego, Víctor, hay parte de su discografía que tendría que estar en la discoteca de cada casa, títulos esenciales.
Eliminaren lo personal...creo que soy una ignorantita musical neofita
ResponderEliminarjaja pero gracias que tengo gente como tu que me acerca a cosas como esta
Jajajaja, me quedo más tranquilo y satisfecho con mi contribución personal, Jo.
EliminarPoesia de la calle, con ritmo exquisito y lengua mordaz... Descanse en paz...
ResponderEliminarTodo eso cabe en cada uno de sus discos, Melvin.
EliminarD.E.P.
Siempre nos quedará Bisbal. Abrazos de luto
ResponderEliminarAaaaaaah, eso no puedes haberlo dicho tú, José Luis, debe ser el mismo Lou Reed que se está mofando desde el "infierno".
EliminarLa canción que has puesto es tan increiblemente bella. Un coloso, en otro nivel, el que está más alto. Ha volado el creador de un pedacito intenso de mi vida.
ResponderEliminarJoer, Johnny, no lo has podido describir mejor. Colosal.
EliminarUn abrazo.
DEP Lou
ResponderEliminar:(
EliminarHoy he buscado tu blog, sabia que hablarias de él. Grande entre los grande. Muy bueno tu homenaje.
ResponderEliminarChechus, resultaba bastante improbable que no le dedicara unas líneas, tú lo has dicho: grande entre los grandes.
EliminarPor cierto, debo confesar que yo no busco el tuyo todo lo que quisiera, y tiene su explicación... ¡es que me entra un haaaaaambre!
:)
ja, ja....que bueno!!!!!
EliminarOh, bro! Me provocó tanta pena... Aún me cuesta comentar sobre El enorme Lou en pasado. Bah, nada de pasado. Ese hombre renace en cada pensamiento y en cada disfrute de su música y poesía. Se agradece tanto la coherencia y la frontalidad de su obra. En medio de la nada, su talento brilla salvaje para siempre. Como dije en FB. espero encontrarlo en el cielo o en el infierno, pero poder encontrarlo. Abrazo y gracias por este post.
ResponderEliminarSalud, para el gran Lou Reed!!!
Para Lou Reed no hay cielo ni infierno al que ir, no cabe.
EliminarGrande Lou.
A ti, Bee.
¡Salud!
Descanse como quiera.
ResponderEliminarGrande Lou Reed.
Un beso
Cómo son las cosas, ha tenido que irse para poder descansar, si es que lo hace.
EliminarBien por él y bien por ti.
ResponderEliminarMe ha gustado este homenaje.
Saludos.
Gracias TORO, (él) lo merece.
EliminarAún me acuerdo cuando soñé con él, te lo describí, y resulta que coincidía con su descripción real
ResponderEliminarDe Lou Reed sólo conozco lo que me has puesto a veces en casa, y reconozco que hay varios temas a los que les tengo especial cariño
Bonito homenaje, un beso, K
Konoka, de él te he puesto bastantes temas y te gustan unos cuantos, así que ya puedes decir que lo conoces más que la mayoría y más surgiendo entre tus sueños, eso sí es soñar por el lado salvaje.
EliminarBesos.
Sabía que este era el lugar para despedir al maestro.
ResponderEliminarUn abrazo
No sé si es el lugar, Pilar, si he intentado contribuir con mi modesta aportación.
Eliminar(Gracias)
Incomparable Lou Reed, referente de mi generación. Descanse en paz.
ResponderEliminarDescanse en paz, Carmen.
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