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Todas las fotografías son de Steven McCurry (c) Magnum Agency / National Geographic |
Con la intención de publicar una canción que lleva tiempo rondándome la cabeza he querido inspirar todo el contenido en su letra, presentando diversos enfoques muy dispares y todos posibles, a su vez con distintas citas de las que beber, cuestión que ha hecho el juego más confuso. ¿Posibilidades?, múltiples autores: "Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias" (John Locke); "Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una" (Voltaire); "No hay mal (ni bien) que cien años dure", y el obvio "Ojos que no ven, corazón que no siente"... ya centrado en el refranero popular me lleva a hacer sonar notas aparentemente alejadas en el pentagrama: felicidad, ignorancia, emociones, conceptos suficientemente complejos y amplios como para permitir dedicar un blog específico a cada uno de ellos y que sólo pueden ser abordados por partes para indefectiblemente volver a juntarse.
Empezando por la noción de Felicidad, definir ésta o sus causas puede resultar agotador. Dijo Umberto Eco que “aquellos que aspiran a ser felices de modo constante (aquí o en otro mundo) son unos cretinos”. Precisamente sospecho que la causa de la infelicidad está en su permanente búsqueda sino de ésta de sus síntomas: en la pugna de lo beneficioso frente a lo adverso, el placer contra el dolor, la risa como respuesta a la tristeza, la eterna huida del miedo, de las angustias, de lo desconocido, la lucha contra la incertidumbre, de satisfacer los sentidos y las emociones. Percepciones subjetivas y muy relativas, cuando la "verdadera felicidad" o un concepto razonable de ésta es renunciar a esa idea imposible que es la felicidad permanente, lo cual aporta mucha tranquilidad por batalla perdida que es.
"La felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación" decía Inmanuel Kant, cuestión que no seré yo el que se atreva a rebatir, a lo que añado la cita de Miguel Delibes cuando dijo que "la felicidad no existe y a lo mucho que se llega, a lo largo de la vida, es a briznas de dicha que se deshacen como las pompas de jabón", obsesión constante de filósofos y pensadores y para los que no se ha encontrado fórmula.
Con un ligero esbozo de lo que puede significar la felicidad en su forma más esencial estaremos de acuerdo en que se trata de una aspiración universal, codiciada sin distinción de géneros, razas, religiones o credos, con una clara componente emocional y a la que con mucha suerte podremos aspirar a instantes fugaces, que cuanto más abundantes sean mejor y donde cantidad siempre es mejor que calidad. Ahora bien, pretendiendo gozar de muchos pequeños momentos felices habrá que sacrificar, renunciar y huir de los elementos dinamitadores, los que restan y generan frustración, los que apagan y atentan nuestra sensación de paz, y aquí, igual que es personal cada faceta vital que produce goce, también lo son las que cargan contra ella.
Lo material, o mejor dicho su ausencia no me frustran, mis necesidades esenciales e incluso a mayores están perfectamente cubiertas, y con total seguridad la de cualquiera que sea capaz de leer estas líneas. Dicho ésto, es función de lo poco o mucho materialista que cada uno sea, valorar su personal nivel de desgracia, si bien hay quien puede creer que tener una segunda vivienda es un concepto básico, podría asomarse aunque sea por "morbo", a la información de una O.N.G. cualquiera y disipar su triste y miserable idea; también podríamos extrapolarlo a problemas de educación, de atención sanitaria, servicios, capacidad adquisitiva, seguridad ciudadana, etc. y no por ello hay que admitir renunciar a muchos derechos que tanto ha costado alcanzar, pero que distan años luz del alcance de millones de personas de este mismo planeta. Eso sí, estas reflexiones implicarían empatía, adquirir conciencia de lo que este mundo realmente es y podría atentar con la noble idea de Groucho Marx: “Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna...“
Nos conviene mantenernos ignorantes todo lo que podamos y reconozco ser el primero que evita cierta información por dolorosa, por debilidad, rasgar mi fibra sensible, por minar mis emociones, por hacerme sufrir. No sólo soy irresponsable por cambiar de canal o no profundizar en lo que no me conviene saber, sino que procuro “ocultar” a mis hijos una realidad cruda que sí les muestro en conceptos, como ideas por las que luchar, pero sin descubrir desnuda la evidencia. ¿Cobardes? ¿egoístas? ¿insolidarios?, ¿proteccionistas?, ¿cómodos?, es posible, o una nueva manera para “sobrevivir” o de liberación.
¿Dónde quiero llegar con todo esto?: A ningún sitio y tal vez ahí esté la clave, vivir y ser feliz es disfrutar de lo que que depare este viaje y adoptar la "ignorancia" como opción, sin hoja de ruta, sin ambiciosas metas que alcanzar y sin ánimo de querer explicar lo que probablemente no tenga explicación y mucho menos de un futuro incierto.
Posiblemente todo sea una cuestión de percepción, de algo que no existe o que sin embargo siempre ha estado ahí, la “felicidad” como proyecto aunque no como meta, un estado emocional del que si no se sabe o no se quiere ver, siempre es más fácil autocompadecerse justificando lo dura, triste y lamentable que es la vida. Es posible que de aquí derive la idea de que la justicia es ciega, pero ese sería otro dilema y quedaría demasiado largo.
Spiritualized. "Out of sight" (Let It Come Down, 2001)
(...)
Ojos que no ven es siempre un corazón que no siente
y creo que un corazón que no siente son ojos que no ven
Sólo buscaba algo de paz y tranquilidad de espíritu
y no pude encontrar mi paz
Dicen que más dura es la caída
pero me he caído y no estoy seguro
Sabes que he caído otras veces
y sencillamente no puedo soportar caer más.
Si soy bueno podría añadirme años de vida
pero prefiero añadir algo de vida a mis años
La vida es realmente lo que haces, dicen
Ni siquiera he podido decidir hoy
El mundo sigue girando, me mantiene en mi sitio
De donde estoy tan sólo hay tres millas hasta el espacio
la posición del espacio es todo el espacio que puedo soportar
la gravedad sigue manteniéndome abajo.
...............
"Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse."
François de la Rochefoucauld (1613-1680). Escritor francés.
Maravillosa entrada. Estas reflexiones sobre la felicidad y todo lo que ocurre alrededor nos hacen pensar. Y que bueno que sea de Spiritualized la canción que vino a acompañarnos. Porque algo de increíble plenitud encierran sus melodías...
ResponderEliminarDarío, Spiritualized es un grupo complejo que nunca deja de sorprender, lleno de mensajes explícitos pero en ocasiones otros muchos ocultos. Repetiremos.
EliminarGracias.
Hace años,el profe de Filosofía nos dio a elegir varios temas para realizar un trabajo y yo me quedé con el de Eudemonismo.
ResponderEliminarCraso error que me costó horas y horas de estudio para llegar a las conclusiones, o mejor a la conclusión, de que ni tan siquiera los filósofos se ponían de acuerdo a la hora de descifrar,valorar o definir un concepto tan irreal o metafísico como la felicidad.
Cada uno de los que leí e investigué tenía sus teorías, desde Aristóteles que me resultó más virtuoso a Kant,que se inclinó por la felicidad obligatoria y alguno que otro más.
La felicidad sigue siendo una meta etérea e intangible que nos proporciona un placer interno difícil de describir,pero que nos llena tanto para bien,que nos resulta imposible de olvidar.
Por el contrario,esos instantes,que a la postre son eso: instantes, son tan placenteros que ansiamos alargarlos de forma indefinida, omitiendo de forma voluntaria,la certeza del imposible que anhelamos.
Llegar a asumir que vivimos de momentos encadenados y que de entre ellos,algunos nos hacen sentir bien y otros no y punto, es una ardua tarea para la que según la personalidad de cada cual, se hará más o menos ingrata.
Tal vez lo mejor sea eso, dedicarse a ignorar lo que supone ser feliz e intentar saborear lo mejor de la cadena,dejando que lo malo o no tan bueno,no nos engulla por completo, sino dejarlo pasar en el tiempo.
Éste último, sí que tenemos asumido que es imperturbable.
Lo que me has hecho pensar y hablar,(bueno escribir)con esta entrada!
:)
Besos.
Marinel sigue pensando/escribiendo, sobre todo si es tan bueno como lo que has traído, se engulle sin atragantar.
EliminarLa felicidad debería ser obligatoria, o al menos no ser negada sin elección a millones de personas.
Siempre quise rematar una entrada de blog con "Out of sight", o con Spiritualized en general. Me quedo con la cita de Umberto.
ResponderEliminarCuídate.
Intento cuidarme, Rafael, y hasta que me cuiden.
EliminarLo mismo te deseo.
Una entrada impresionante, la música casi está a la altura.
ResponderEliminarUn abrazo
Eres una exagerada, Pilar, pero gracias.
Eliminar:)
GENIAL ENTRADA SERGIO!!!!
ResponderEliminarMe hizo mucha gracia lo que Ana Obregón(no es santa de mi devoción...)dijo en un programa sobre la felicidad..."La felicidad es ese momento entre una putada y otra..."
Anita O. no debe estar tonta, BEGO, ten en cuenta que tiene varias carreras además de las profesional, en la que te vas encontrando putadas. Es lo que tienen las putadas, mitad puta y mitad hadas.
EliminarTambien a mí me ha encantado tu entrada Sergio, lo que dices y como lo dices. Y es tan cierto, qué es la felicidad o existe la felicidad plena....todo es tan relativo y frágil como queramos verlo. Creo que una de las causas de mayor infelicidad para nosotros los del mundo "civilizado", es la continua comparación entre lo que tenemos o lo que tiene el vecino. El concepto de felicidad debería analizarse en aquellos que no tienen nada, y me refiero al "nada" que es para los de este lado, los del mundo mal llamado civilizado,
ResponderEliminarUn beso Sergio
Esa es nuestra condena, Carmela, el oteo continuo del vecino y de nuestro propio ombligo. Cuando estuve en Argelia fui consciente de que mucha de sus gentes lo tenían TODO y a nuestros ojos no tenían NADA.
EliminarUf... los filósofos y la felicidad...
ResponderEliminarSe me ocurre citar a Epicuro de Samos. Él creía haber descubierto el camino a la felicidad. Decía que como no entendemos nuestras verdaderas necesidades somos víctimas de deseos sustitutivos, y (según él) nuestras verdaderas necesidades son:
1) tener amigos, pero como compañeros permanentes, no solo esporádicos
2) libertad, es decir: independencia económica, ser autosuficientes, no depender siquiera de las opiniones ajenas
3) una vida bien analizada: tiempo para la meditación y la reflexión, alejándonos de las distracciones que impidan este análisis que hace posible que disminuyan nuestras ansiedades.
Pero, bueno, si quisiéramos saber más sobre felicidad habría que preguntarle a Matthieu Ricard, que por algo ha sido señalado como el hombre más feliz del mundo.
ah, y aún no lo he dicho: la canción es una preciosidad :)
EliminarNo lo conocía, raindrop, gracias, es posible que Epicuro no fuera desencaminado, en líneas generales no se aleja mucho de Raimon Panikkar y su Invitación a la Sabiduría, aunque ahora dudo de si fue ahí o se lo oí en unas entrevistas; en cualquier caso parece que si no llegas a ser budista sí hay que gozar de cierto grado de espiritualidad para alcanzar un grado elevado de felicidad.
EliminarSaber lo que no debiera saberse también es ignorancia? Por cierto, el título de esta entrada me ha recordado una de mis frases preferidas: Ojos que no ven, ostia que te pegas. Biquiños!
ResponderEliminar...también está la opción de mierda que pisas, Mandarica.
Eliminar:)
Muy buen post!
ResponderEliminarHace un tiempo entendí que somos una sucesión de pequeñísimos instantes. Pasamos del "soy" al "fui" en un abrir y cerrar de ojos (literalmente) Ergo creer que las situaciones son permanentes es un error. Ni la tristeza, ni la felicidad son estados permanentes. El hombre es un ser en situación, dicen algunos. Y esas combinaciones nos modifican, noe elevan o nos hunden hasta lo impensado.
Me es imposible mantenerme al margen de las injusticias, pero soy conciente que muy a mi pesar, no puedo resolverlo sola (años de terapia me convencieron)
Creo que la clave está en transitar el camino y aprender a convivir con los malos momentos y gozar los buenos...
Menudo trabajo!!!
Saludos, don Sergio!
Sí, Bee Borjas, una clave que mucha gente no acaba de encontrar ni aprender en toda su vida. Cuesta.
EliminarSaludos, doña.
:)
Una entrada impresionante!!! Me ha recordado lo que senti viendo esta exposición hace unas semanas. de:http://www.mcu.es/novedades/2012/novedades_TAB_Gervasio.html
ResponderEliminarSaludos
Ceditas, Gervasio Sánchez es un fotógrafo impresionante, una referencia internacional del fotoperiodismo. Impactantes imágenes ha paralizado con su cámara, algunas deben estremecer.
EliminarYo opino que la felicidad está en el camino más que en el destino. Si en el viaje uno se siente bien, no hay duda de que se está en la senda correcta. Travesías, muchas, tantas como deseos o personas, personales e intransferibles. Lo que es bueno para uno no tiene por qué serlo para otro.
ResponderEliminarRespecto a la verdad o al conocimiento, cada cual intuye hasta donde está dispuesto a saber. La felicidad del ignorante: una opción. ¿Ideal? No.
Un saludo.
Marisa, me gustaría conocer, saber y aprender de tantas cosas y por otro lado no saber jamás que otras existen...
EliminarEn los viajes hay que ir sin prisas ni cargas, sólo así se puede disfrutar. Qué difícil es a veces.
Felicidad es vivir conciente,aquél momento en el cual no deseas nada más de lo que hay.
ResponderEliminarCada cual tiene los suyos pero que tampoco son eternos y el no aceptar que eses momentos lleguen a su final... genera la infelicidad.
muy buenas frases y buena musica.
gracias
Claro, ser consciente de la dicha es lo que da plenitud, pero saber de la desdicha... ¿vale la pena ser tan consciente, ALTIVOLANTIS?
EliminarGracias a ti.
Yo creo que sí existe, pero es tan subjetiva para cada uno...y en base a eso unos tienen más "facilidad" que otros en alcanzarla...
ResponderEliminarClaro que existe, Meg, yo soy capaz de afirmar, valientemente, que lo soy, con alguna nube que pasa rápido y no puedo controlar pero que de momento puedo ver venir. Ni me quejo.
EliminarQue buen post, y que actual para mi!!!. Con todo esto de la crisis, y después de años de sobreinformación y de implicación medianamente activa, he decidido mantenerme desinformada hasta que mi situación laboral mejore, puesto que cada noticia recibida es como una losa que me aplasta, me desanima y me quita la energía y la motivación. Actualmente muchas personas están tomando esta decisión, y el problema que yo le veo, es que si todos nos inclinamos hacia la ignorancia, harán con nosotros lo que les de la gana (aunque ya lo están haciendo), y la mierda seguirá aumentando sin darnos cuenta. Por lo menos si decidimos no ver, no oir...deberíamos ser conscientes de que existen otrsa realidades y vivir nuestra vida acorde a ello, y eso se refleja sobre todo en nuestrsa conductas de consumo.
ResponderEliminarPues en esta tesitura me encuentro, dudando, dudando y dudando...
Steve Mc Curry es uno de mis preferidos, es de esos que ha decidido no ignorar y mostrarnos lo que ocurre en otros lugares, captar miradas, instantes que remueven a cualquiera que tenga un poco de sangre en las venas.
Te deseo suerte en tu camino de búsqueda de la felicidad!!!
Lo mismo te deseo, volboretinha, y que por ese camino nos encontremos. Ni lo dudes.
EliminarMe parece que eran los estoicos los que decían que la felicidad no consistía en satisfacer necesidades sino en no tenerlas. Ma parece una forma de ver la vida bastante sabia pero también un poco coñazo, con el pequeño yate de Groucho parece más animada :p
ResponderEliminarLa felicidad está en todas partes, en una mirada, en el sexo, en un libro, un rayo de sol, el abrazo de un amigo, en un cine, en un bar... y se disfruta más cuanto más consciente eres de la mierda que te rodea, porque quieras verla o no, ahí está.
Eso parece que se dice, Lobo, que más feliz es el que menos necesita, cuestión que no significa que Groucho fuera desencaminado.
EliminarLa felicidad puede estar en todas partes pero no está a los ojos de todo el mundo, hay que saber mirar, saber sentir como calienta el sol y lo simple y admirable que es el sonido del silencio si uno lo busca.
El factor comparativo es importante sin duda, cuando más marrón sea el fondo más blanco se ve el color crudo al contrastarlos.
Recuerdo que mi madre siempre me decía que aprovechara al máximo esos fugaces momentos en los que me sienta bien, feliz; que son instantes que no vuelven. Pensaba que era una exagerada, pero el tiempo le ha dado la razón pues pienso, como ella, que la felicidad son esos pequeños instantes, momentos, y que hay que saber estar´"aquí y ahora" para saber aprovecharlos. Lástima que sea ella ahora la que no se aplique el cuento. Bueno, la vida es así de curiosa, a veces.
ResponderEliminarY con el tiempo también he experimentado que cuanta más paz interior tienes, mejor te sientes y esto,para mí, es sinónimo de felicidad. Sonreir también ayuda, y mucho, aunque no lo parezca.
Bonitas reflexiones, me ha gustado mucho tu entrada, y comparto muchos de tus pensamientos.
Y respecto a la ignorancia, hay veces que nos tapamos los ojos para no sufrir, pero pienso que es una defensa y que a veces es legítimo hacerlo
Pero no se puede vivir totalmente en la ignorancia, y hay que conocer la verdad, aunque nos duela, para saber dónde estamos en todo momento.
Las fotografías son impresionantes.
Enhorabuena por tu entrada, te lo has currado mucho.
Un beso, K
No sabría decirte, no sé si con la edad acumulas vivencias que van pesando, aunque los momentos felices también suman y deberían compensar equilibrando la balanza.
EliminarSonreír ayuda y recibirlas más. La tuya es preciosa, por cierto.
Un beso K.
Pues sí, ojos que no ven, corazón que no siente. Qué jodido está el mundo. Tremendas fotos.
ResponderEliminarUnas partes mucho más jodidas que otras, Johnny.
EliminarUnas fotos impresionantes, muy sobrecogedoras... te dejan con el corazon en un puño... aun me siento impactada!
ResponderEliminarPues si entras en su "book" no recuperas la respiración, M*.
EliminarLas fotos me han dejado traspuesta....venía siendo feliz hoy, hasta ahora...espero volver a quedarme ciega en breves momentos.
ResponderEliminarKisses.
Sorry, Sincopada, no era la atención. La bondad de la ceguera no fisiológica, siempre que sea como actitud o provocada... es tan cómoda.
EliminarMe quedo con que la felicidad es un proyecto. No deberías ocultarle esas cosas a tus hijos, aunque sea poco a poco sin son pequeños aún. Un beso.
ResponderEliminarNo sé, susana, ya que está más que demostrado que la letra con sangre no entra, enseñar la realidad con vísceras y sangre tampoco creo que sea saludable ni conveniente.
EliminarMcCurry me parece un fotógrafo estupendo, un fotorreportero con mucha sensibilidad...
ResponderEliminarEn cuanto al tema que "nos ocupa", bueno, es algo intangible e incomprensible... yo me quedo con la reflexión de Locke.
Besos de noche.
Ginebra, McCurry es capaz de mostrar el horror más desgarrador con la estética más bella, un don único.
EliminarBuenas noches.
Magnífica entrada,Sergio!!!Es todo un tratado de la felicidad!Sigo pensando en lo que decía el otro día Deepack Chopra y que tú también has dicho...Hablaba de la búsqueda y estudio de la existencia y la felicidad por parte de un shaddu y la infelicidad de éste ...y la felicidad de una abuela jugando con sus nietos,tranquila y dentro de su ignorancia al otro lado del río donde él se hallaba...La frase de que la felicidad es una condición de la mente y no una disposición de las circunstancias...no puede ser más cierta!!Un abrazo!
ResponderEliminarNo somos conscientes de la fortaleza y debilidad de la mente al tiempo, BLOGOSFERIA. Nuestro mejor o peor enemigo según nos acabe tratando.
EliminarOjos que no ven....... vida entre sus pestañas que se pierde...
ResponderEliminarSi se pierden lo que no debieran, es posible, Lola.
EliminarNo existe peor ceguera que la ignorancia...Y LA INDIFERENCIA, y creo que vivimos una época de ceguera como pocas en la que una "realidad" económica y financiera se ha adueñado de nuestra visión de las cosas. Hace unos años, desde nuestra confortable ¿felicidad? material, todavía éramos capaces de mirar a otras realidades más injustas y difíciles que la nuestra, ahora parece que sólo somos capaces de mirar hacia ese abismo indeterminado al cual estamos abocados a caer, o eso dicen los medios.
ResponderEliminarTambién me parece acertada la idea de que la felicidad es una disposición de la mente aunque, como nada es absoluto, tampoco podemos escapar a la influencia de las circunstancias.
Besos.
A los medios cada vez les hago menos caso, incluso cuando contrasto las distintas partes interesadas, sólo entienden de un juego, echar más leña a la maquinaria para ver si revienta. No sé si empiezo a ignorarlos o a no creerlos, Ana.
EliminarMuy buena la entrada!
ResponderEliminarYo prefiero saber, así puedo agradecer cada mañana estar como estoy, al final aprendes a apreciar mas las pequeñas cosas que te da la vida, para las grandes siempre puede haber tiempo, o no.
Deberíamos cambiar nuestra escala de valores para disfrutar mas plenamente de nuestras vidas.
B7s
Pikina, te aseguro que esas pequeñas cosas de las que disfrutas son muy grandes. Sé feliz.
EliminarB7s.
La ignorancia puede ser una liberación, una condena, un alivio, un arma dolorosa, tiene mil caras posibles, supongo que cuando se escoge voluntariamente y se dosifica, es gloria bendita.
ResponderEliminarGracias por los comentarios que tanto han aportado, lo complementan y es cuando enriquecen la entrada; ninguno merece ser ignorado, todo lo contrario.
Sabía que iba a llegar tarde para comentar esta, tu propuesta; sin embargo no quería dejar pasar la oportunidad de hacerlo, debido a que mucho me ha gustado el contenido y la forma de proponer el tema.
ResponderEliminarYo creo que, evidentemente es más fácil llegar a ser felices si logramos un estado de ánimo predispuesto a serlo; es una cuestión de voluntad, de proponérselo desde uno mismo. Pero también es lógico que tengamos que omitir una parte de esa realidad que nos boicotea continuamente; es lícito hacerlo si al final escapa a nuestras posibilidades de modificarla.
Además, caemos en esta opción de “ignorancia voluntaria” para protegernos o para proteger a quienes más queremos.
Sin embargo, y a pesar de que a los chicos les “filtramos” la realidad para preservarlos, la mayor responsabilidad, además de los valores humanos, es brindarles la libertad de encontrar su propia receta para lograr la felicidad. Nada sencillo, seguramente.
Esta ha sido una entrada que incitó a pensar bastante en cosas que a lo mejor ya las teníamos claras, pero que siempre es bueno volver a analizarlas y, en todo caso a retomar impulso para lograr estar mejor.
Gracias, Sergio.
Saludos.-
Nunca es tarde si la dicha es buena, o dicho de otra manera la felicidad nunca hace tarde. Un comentario tan gratificante y enriquecedor como el tuyo no es a destiempo ni admite filtros, es compartido y bien recibido.
EliminarSegún la naturaleza de cada uno es más fácil ser feliz, violento, sincero, vago... pero si cada día se trabajan ciertas facultades podemos hacer nuestra vida y la de los demás más agradable.
Gracias a ti, Sinuhe.
Una entrada de antología. Hago mías tus reflexiones, tus dudas y certezas que tantas veces me he hecho a mí misma, aunque nunca hubiera podido expresarlas mejor. Gracias Sergio. Y como siempre, buena música acompañando.
ResponderEliminarGracias a ti por pasar y comentar, Carmen. Un placer.
EliminarYo no me atrevería a disertar sobre algo tan "abstracto" como la felicidad; puede que para mí la felicidad, aplicada a este momento de mi vida, sea la posibilidad de pasar dos días en casa sin ningún tipo de obligación, y el sumun de mi felicidad sería quince días de viaje a cualquier parte y llenar la tarjeta de memoria de mi cámara. El no va más de la felicidad para un hambriento sería poder comer todos los días, aunque fuese un poco. Etc... etc...
ResponderEliminarEncuentro que es una osadía decir que uno no es feliz porque no quiere. Sería demasiado fácil y opino que es un tema más complejo de lo que parece porque influyen demasiados factores.
Decía Einstein que "La teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia."
BsoT.
BsoT.
VeraE, la felicidad suele ser una cuestión de contrastes, sobre todo para aquellos que no tienen opción y por ello cada época tiene su etapa de inconformismo. Recuerdo muy, muy joven llegar a querer trabajar por querer tener responsabilidad y algo de dinero, cuestión que ahora cambiaría por disponer del tiempo que me "sobraba".
Eliminar...Por algo se dice que Einstein era un genio. Sabio él.
Creo que, cuanto más ignorante sea uno, más feliz. Un poco triste admitirlo así pero lo tengo más que comprobado. Besos.
ResponderEliminarY así es, aunque a riesgo de recibir duras críticas por ello, hoy curiosamente he leído un artículo de Perez Reverte al respecto: http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/689/prefieren-no-mirar/
Eliminarla felicidad... no hay que creérsela... quizás un buen motor para seguir caminando la vida!
ResponderEliminargracias por pasar por casa! un saludo,
Pero hay que creer que aspiramos a ser felices.
EliminarGracias por devolver la visita, mónica.
Lo escribí hace 3 años, en otras circunstancias personales, sin embargo (me) conviene recordarlo, porque hay cosas que se deben saber...
ResponderEliminarBuenos días Sergio, unas imágenes impactantes como siempre en una preciosa entrada de tu blog.
ResponderEliminarBs.
Gracias Amapola.
EliminarBs.
Enhorabuena, Feliz semana.
ResponderEliminar:) y feliz finde.
Y ahora ya, feliz semana.
Eliminar:)
Merecía su re-publicación.
ResponderEliminarTodo es interesante,tu texto,la cita y la canción...ufffff
Buen fin de semana y kss
Gracias, buena semana Carmen.
EliminarKss.
Ese fotógrafo tiene fotografías magníficas.
ResponderEliminarTengo algunas guardadas,la de la niña afgana por ejemplo,quizá pronto la postee.
Ciao
Tengo un libro suyo, una cuidada estética que contrasta de pleno con una cruda realidad.
EliminarPostea, postea...
La felicidad, una actitud o el arte de encontrar la manera de gozar ante cualquier circunstancia, y si existen buenas compañías alrededor se multiplica.
ResponderEliminarUna entrada redonda y muy sagitariana :) en todos sus aspectos.
emejota, los sagitario somos así.
Eliminar;)
(Gracias)
Me gustó mucho tu entrada, es bueno recordar... y las fotos ufff! impresionantes! Abzs, Sergio. Silencio.
ResponderEliminarHay cosas que conviene refrescar, Silencio.
EliminarAbzs.