El gran Henderson

En alguna ocasión he contado que mi primer disco "serio" de jazz fue el mítico Kind of Blue de Miles Davis, un trabajo que descubre todo un universo de posibilidades, infinito, y que provoca querer sumergirte más en la riqueza del Jazz y profundizar en sus matices. Así lo hice, y no solo me conformé con comprar algún disco más con el que paladear esta novedosa y suculenta carta de sabores, sino que me lancé a la compra de un lote de 7 u 8 ejemplares de distintas épocas y estilos, eso sí, bien asesorado por la guía de “Mov el huevo cósmico”, tío y padrino de mi entonces novia Carmen, absoluto gurú del género y con una colección de vinilos digna de Jazz entre amigos de RTVE o de Radio 3. La compra del lote iba acompañado de un interesante plan guiado de iniciación al jazz.

El plan no era otro que disfrutar de una sabrosa cena, desprecintar al tiempo el lote de discos y una buena botella de whisky tras los postres, e iniciar una audición de reconocimiento de esa mi segunda adquisición, amenizada de una buena conversación. En en lote de mi segunda compra jazzística se encontraba un álbum de, para mí, un absoluto "desconocido": Joe Henderson.

Cuando escuché la versión de "My one and only Love" del disco de Relaxin´ at Camarillo, fui consciente de estar ante algo soberbio, un músico de estirpe difícil de encontrar, un virtuoso de saxofón que sabia presentar cada nota con la misma dulzura que se acaricia a un niño y, cuando el tema lo pretendía, mostrar un sonido lleno de hábiles fraseos, furioso y desgarrador como a veces la propia vida se empeña en hacerlo. Lo blanco y lo negro, el cielo y el infierno, los extremos y la habilidad para deslizarse por toda la gama de tonos existente, la destreza para saber improvisar entre ambos polos con una envidiable calidez.
Más tarde supieron explicarme muy bien que el "desconocido" podía considerarse como uno de los saxofonistas tenores más importantes del jazz a caballo de los maestros Coltrane y Sonny Rollins, de los que por supuesto el lote también incluía algún álbum, además de un sinfín de datos y curiosidades de su biografía. Las historias, la conversación y la audición se prorrogó hasta casi las 6 de la mañana, cuando ya no quedaban discos del lote por descubrir, ni hielo, ni whisky.

Fui profundizando en el artista y su obra, desde su primer disco "Page One", hasta su último trabajo, una destacable versión de una versión de la ópera de George Gershwin, Porgy and Bess. Joe Cuenta con un número no despreciable de álbumes propios, en los que no le faltaron Premios Grammy, y otros tantos trabajos de colaboración y participación con otros grandes. Genio y artista de los de verdad.

Fue en julio del año 2000 cuando Henderson se incluyó en el programa del Festival de Jazz del Palau de la Música de Valencia, de lo que me sorprendí gratamente al "encontrarme" bajo la servilleta al sentarme a la hora de cenar, las entradas para el concierto que empezaba en menos de dos horas, ¡Vaya regalazo!. La verdadera sorpresa nos la llevamos al llegar a las puertas del concierto y leer un cartel de cancelación  por luto oficial como consecuencia de un accidente mortal múlitple provocado por un incendio en la planta de astilleros de Puerto de Sagunto, próxima a Valencia, en el que se anunciaba que quedaba suspendido el evento.

Fue la última oportunidad para poder ver en directo al genio, el 30 de junio de 2001 fallecería por una insuficiencia cardíaca y largos años de padecer un enfisema pulmonar, una enfermedad que no le impedía para nada hacer cantar a su otro yo: su saxo tenor.

Hoy hace 10 años de su muerte. Descansa maestro...


Prácticamente al final de su carrera, y homenajeando a Antonio Carlos Jobim, sacó con el sello Verve su penúltimo álbum : "Double Rainbow" (1994). Un monumento a la fusión entre el jazz y la música brasileña.
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"Talento sin voluntad es como un coche sin gasolina"

John Coltrane (1926-1967), apodado "Trane", saxofonista y compositor de jazz.