Que suene hoy

Clave de Fá

No soy de "los Días de...", siempre lo digo, pero sin embargo al final acabo cayendo en el tópico. En alguno ocasión he opinado sobre el "Día de..." por merecido, y los más por ser crítico, pero hoy sí, hoy es necesario, vital, preciso, totalmente imprescindible, es imposible resistirse,... no es porque hoy coincida con el solsticio de verano sino porque hoy es el "Día de la música", y no soy capaz de festejarlo de otra forma que no sea haciéndola sonar.

Se puede no entender de música, por supuesto es más que usual no saber interpretarla, o ni siquiera tener oído o destreza para tocar un instrumento o cantar con acierto, tarea nada fácil. Disfrutar haciendo música es un don que va más allá de una habilidad, además de requerir de práctica y estudio, sin embargo no concibo aquellas personas a las que la música no les despierta el más mínimo interés, y que son incapaces de deleitarse con ella, de sentirla, de percibir su esencia. Es más, me aventuraría a decir que alguien que no tenga sensibilidad como para disfrutar de, o con la música, no merece mi confianza, y mira que semejante manifestación suena tajante, pero sinceramente lo pienso así... A aquel que la música no le conmueva le falta corazón. Seguro.

No concibo la vida sin música, es imposible. En la práctica no vivo el día de la música, sino que vivo la música a diario; desde que tengo uso de razón -si es que alguna vez alcancé a tenerla- acostumbro a oír música desde que me levanto hasta que me acuesto, e idéntica costumbre la hemos inculcado inconscientemente en casa, hasta que un día reparas en que tus hijos entienden más de música que muchos adultos y que bailan irremediablemente cualquier ritmo que lo merezca. Una parte es genética, y en mayor medida, educación.

Escoger la mejor canción, un tema, una partitura o una melodía dentro de lo que representa el inmenso universo musical sería imposible dada la diversidad de géneros, la amplitud de matices, de épocas y estilos, de la variedad en la identidad de sus autores, su entorno social, cultural. Desde el origen de cualquier sonido ordenado que pueda asemejarse a un compás, los grandes clásicos y hasta la música más contemporánea o alternativa, sería imposible identificar algo que representara a tan noble arte.
No me aventuraré a escoger una melodía, canción u obra en concreto, sino que ofrezco 500, la Lista de las 500 mejores canciones de la historia según la visión de la revista Rolling Stone --> (Lista)

No obstante, por petición histórica de mi hijo Álvaro, aunque también por convicción personal, incluyo uno de los temas más grandes que el rock ha sido capaz de lograr convertir en leyenda, una canción grandiosa, única, un clásico rotundo y absoluto que además de contar con una particular historia "oculta", el solo de guitarra interpretado por el astrofísico Brian May está incluido dentro de los 100 mejores del mundo, ocupando el puesto nº 20 según la prestigiosa revista Guitar World. Desde luego, te hace tocar el cielo.


Queen. "Bohemian Rhapsody" (A Night at the Opera, 1975).

y pregunto... ¿Cuál es tu mejor canción?

(...)
¿Es ésto la vida real?
¿ésto es solo fantasía?
Atrapado en un desprendimiento
no hay escape de la realidad
Abre tus ojos
álzalos al cielo y mira
Sólo soy un pobre muchacho, no necesito simpatía
porque lo que bien empieza, bien acaba
un poco arriba, un poco abajo
Hacia dónde quiera que sople el viento, realmente no me importa,
...no a mí.

Mamá, solo maté a un hombre
Puse un arma contra su cabeza
presioné el gatillo, y ahora está muerto
Mamá, la vida acaba de empezar
Ahora me he ido y lo he tirado todo a la basura
Mamá, oh...
No fue mi intención hacerte llorar
Si no vuelvo de nuevo mañana a estas horas
continúa, sigue adelante, como si en realidad nada importara.

Demasiado tarde, mi hora ha llegado
envía escalofríos recorriendo mi columna vertebral
me duele el cuerpo en todo momento
Adiós a todos, me tengo que ir
Tengo que dejarlo todo atrás y enfrentarme a la verdad
Mamá, oh - (por donde quiera que sople el viento)
¡No quiero morir!
a veces desearía no haber nacido nunca.

Veo la pequeña silueta de un hombre
Scaramouche, Scaramouche, ¿harás un escándalo?
Rayos y relámpagos -asustándome mucho, mucho-
Galileo, Galileo...
Galileo Fígaro - ¡magnífico!

Pero sólo soy un pobre muchacho y nadie me ama
(Es sólo un pobre muchacho de una familia pobre,
perdónenle la vida por su monstruosidad)
Lo que bien empieza, bien acaba - ¿me dejaréis marchar?
Bismillah! …No -no te dejaremos ir- ¡dejarlo marchar!
Bismillah! …No -no te dejaremos ir- ¡dejarlo marchar!
Bismillah! …No -no te dejaremos ir- ¡dejarlo marchar!
No dejaremos que te vayas - dejarme marchar
No dejaremos que te vayas - dejarme marchar
No, no, no, no, no, no, no...
Oh , madre mía, madre mía, madre mía déjame ir
Belcebú ha apartado un diablo para mí,
Para mí...
Para mí...

Así que piensas que podéis apedrearme y escupirme en el ojo
Así que piensas que puedes amarme y dejarme morir
Oh, cariño, no puedes hacerme esto cariño
Simplemente tengo que salir, solo tengo que salir de aquí

Oh si, oh si
Verdaderamente nada importa
Nadie puede ver
Verdaderamente nada importa, nada me importa realmente.

Hacia dónde quiera que sople el viento...

................
"La música debe elevar el alma por encima de sí misma, crear una región donde, libre de toda ansiedad, pueda refugiarse sin obstáculos en el puro sentimiento de sí misma".

Georg W.F. Hegel, filósofo alemán en sus "Lecciones sobre estética"