Nacido para correr

Recuerdo que aprendiendo a andar, no conforme con golpear las paredes de ambos lados de un largo pasillo, me metí un soberano guantazo con mi tacataca escaleras abajo que me hizo algo más lelo que lo que mi trayectoria natural pretendía.

Jovencito, ya superados los ruedines, montado cual jinete en mi GAC de color verde bautizada como “Furia”, incrementé mi grado de idiotez en sucesivos guarrazos lesionando toda la geografía de mi mal parado cuerpo. Por fortuna nunca me rompí nada aunque fui capaz de saborear todo tipo de terrenos: tierra, asfalto, gravilla, e incluso sumergirme, bicicleta y todo, dentro de una acequia. Una oda a la mercromina.

En mi adolescencia, a bordo de unas motocicletas alquiladas en Ibiza, en una soberana, ahora sí, vamos a llamarla HOSTIA, caímos en accidente múltiple una fila de 6 ó 7 motos por la arrogancia de un amigo y su acné, que quiso mientras conducía tocarle el culo a una sueca (es lo que tienen las rubias naturales) que paseaba por el paseo de San Antonio, amén del ridículo generado y cachondeo de la rubia, y de todas las rubias del mundo, naturales o no.

Ya de adulto aunque con idéntico grado de inconsciencia, envalentonado sobre una bicicleta de montaña full equip, mi hijo Álvaro empezó, si no a preocuparse sí a avergonzarse, tras múltiples caídas tontas en el mismo día por aquello de empeñarme en llevar zapatillas con calas y pedal automático y no tener práctica alguna en sacar el pie con habilidad o al menos con suficiente velocidad como para retirarlo a tiempo. La tercera caída del día fue en parado y en la puerta de casa, estrepitoso y a plomo por el lado en el que el pie se quedó encajado. Es triste que tu hijo te diga entre preocupado y descojonado: "Papá, ...estás haciendo el ridículo", yo que hasta la fecha era una referencia para él. Lo recuerdo en cámara lenta, viéndome caer de forma ridícula y riéndome al tiempo de mí mismo; ya no ha habido más zapatillas con calas a bordo de una bicicleta con ruedas. Otro día que me tiré con patines por las rampas de un skate park, también es digno de contar, aunque esa es otra triste historia. Una oda a la bufonería.

Por fortuna como conductor experimentado al frente de las 4 ruedas no he tenido ningún percance salvo ser arrollado por la espalda y a traición por un autobús de la EMT el verano pasado (aquí puedes leer un breve de la historia), golpe que por fortuna creo que tornó, para bien, mi avanzado grado de imbécil a un ser de nivel cuasi normal.

Siempre quise ser piloto, pero unas cuantas dioptrías aderezadas de astigmatismo y miopía impidieron mi sueño. Luego comprendí que Dios existe o al menos el Angel de la Guarda de cientos de pasajeros a los que podía haber arruinado la vida.

En fin, mucho correr, mucho correr y no hay forma de superar los 50 minutos de carrera, ni bajar las 150 pulsaciones por minuto, o al menos ambas cosas a la vez, así no hay quien se prepare un triathlon. ¡¿Estaré "engañao"?!.
Yo no he nacido para correr... Eso, al Jefe no le pasa. Él sí, the Boss nació para correr, para saltar, para volar,...

Bruce Springsteen. Tema / Álbum: "Born to run" (1975)

6 veces disco de platino, nº 18 en la lista de los 500 mejores álbumes según la revista Rolling Stone, y también puesto nº 21 como la mejor canción de todos los tiempos.

(...)
De día defendimos las calles de un desenfrenado sueño americano
De noche atravesamos mansiones de ensueño a bordo de máquinas (motos) suicidas
Saltaremos de las jaulas a la Autopista 9,
con el cromado embalado, el depósito a tope
y saldremos más allá de la frontera
Cariño, esta ciudad te arranca los huesos de cuajo
Es una trampa mortal, es un acto suicida
Tenemos que salir de aquí mientras seamos jóvenes
porque los vagabundos como nosotros, cariño, hemos nacido para correr

Wendy, déjame entrar, quiero ser tu amigo
Quiero velar por tus sueños y visiones
Simplemente envuelve entre tus piernas estas llantas de terciopelo
y amarra con tus manos mis motores (el corazón)
Juntos podremos escapar de esta trampa
Correremos hasta la caer, cariño nunca volveremos atrás
¿Caminarás conmigo por la cuerda floja?
Porque, nena, sólo soy un motorista solitario y asustado
pero quiero saber qué se siente
quiero saber si el amor es salvaje,
chica, quiero saber si el amor es de verdad.

Más allá del Palace unos fuertes zumbidos a media potencia rechinan por el bulevar
Las chicas peinan su pelo en los retrovisores
y los chicos intentan parecer tipos duros
Los recreativos se convierten en sitios atrevidos y duros
Los chicos en la playa hacen un corro en una bruma
Esta noche quiero morir contigo en las calles, Wendy
en un beso eterno.

Las autopista se atasca por héroes frustrados,
en un última intento de hacerse los duros
Todos están en la carretera esta noche
pero no queda ningún lugar en el que esconderse
Wendy, juntos podremos vivir con la tristeza
Te amaré con toda la locura de mi alma
Algún día, chica, no sé cuándo
Llegaremos a ese lugar al que realmente queremos ir
y pasearemos al sol
Pero hasta entonces, los vagabundos como nosotros
cariño, hemos nacido para correr.

Bruce Springsteen at Super Bowl

"Me daba la impresión de que la gente que me rodeaba en el pueblo no iba a ninguna parte. Miré hacia atrás: mi padre, mi abuelo, todos mis antepasados habían pasado su vida trabajando en una fábrica. Comprendí que las cosas no iban a ser diferentes para mí, si no hacía algo al respecto."

Bruce Frederick Joseph Springsteen, The Boss.