Presentación del blog

Sencillamente un espacio terapéutico donde reflexionar, debatir y compartir con cierta ironía, y a quien le pueda interesar, mi percepción de la vida a través de reflexiones al más puro estilo personal, aderezadas con buena música -y letra traducida, a veces de forma libre-. Nada o todo de lo aquí publicado responde a la casualidad, ...¿O sí?. Las casualidades NO Existen.

Seguidores

Temas principales

´00 ´10 ´20 ´40 ´50 ´60 ´70 ´80 ´90 abstracto Acid Jazz acrílico Actualidad Acuarela Alberto Vargas Album conceptual Alvaro amapolas Amor ángel Anglada Camarasa Aniversarios Antonio de Felipe Anuario año nuevo apunte Argelia Art Wanson Gallery Arte Avedon Barbas Barceló Batallitas Belleza beso Billy Wilder Blake Edwards Blues Bossa Britpop BSO C.N.M.V. Cáncer Carmen Chema Madoz Chiste Cielo Cine Circo Clásica Club 27 Colaboraciones Colores Cómicos Conciertos Coreografía Cracks Cumpleaños Curiosidades Da Vinci Dalí Dance Demonios Denuncia Deporte Derechos Desamor Dibujo Dios Disco Discurso Drácula Drogas Duetos Edgar Allan Poe Educación Einstein El Bosco El día de... El Principito Electrónica Emilio Duró Eros Exposición Fallas fashion Felicidad Flamenco Folk Foto Fotografía Funk Gente Gif Grammy Grunge Guitarrísima Halloween Heavy Helmut Newton Herb Ritts Hijos Hip-Hop homonimosong Ignorancia Impresionismo Indie Intrablogs Jazz Joan Miró Johnny Colt La Biblia Lachapelle Leibovitz lencería Literatura Lovesong Luna madre Magnum Man Ray Mandela Manu Brabo mar Marilyn Monroe Mario Testino Mascletà Matthew Rolston Medio Ambiente MEME Mierda monstruos Muerte Mujer Musical Navidad necrológica negocios nude NYC Oleo Ópera Óscar Paz Pecado Peloempuntasongs Periodismo Picasso Pin-Ups Plagio Poesía Polémica política Positivismo prejuicios Premios primicia Psicología Publicidad Pulitzer Punk racismo rarezas Reflexiones Relato Religión Remember Reto Risas Rn´B Saint-Exupéry San Valentín Santos Inocentes Saramago SDR´R Sexo Ska SM Sol Solidaridad Soul Spain Striptease Subasta sueños suerte supergrupo Surrealismo Tecno The Wall Tiempo toros trabajo Tren Tv Valencia Van Gogh verano Versus vida Videhortera videoclips gloriosos videorpresa Voces yo

lunes, 26 de marzo de 2012

Confortablemente entumecido

En el año 1979 Pink Floyd publicó un disco mítico que representa una alegoría de la vida en formato doble: The Wall.
Profundizar en el significado y metáfora narrativa de la vida de “Pink” como hilo conductor y la sociedad de este álbum conceptual no es mi idea, sin embargo sí el impacto que tal célebre obra maestra ha tenido en mi vida hasta el día de hoy.

12 tiernos años tenía cuando me quedé petrificado frente a una emisión en blanco y negro de la primera de las dos cadenas que emitía la televisión, observando absorto el ballet surrealista de Giorgio Aresu dentro de la programación juvenil Aplauso que hacía las delicias de los sábados tarde. El ballet interpretaba el tema más digerible del disco: "Another Brick in the Wall". Una danza surrealista de bailarines con máscaras que se retorcían al ritmo del estribillo pegadizo y un verso fácil de reconocer, provocador, insistente hasta desencadenar en un sólo de guitarra capaz de magnetizar a cualquier amante de las cuerdas distorsionadas. Me quedé delante de la televisión ante esos sonidos que me resultaron tan hipnóticos que me sedujeron sin tregua, era otro álbum de Pink Floyd que parecía distinto a los tres trabajos anteriores que ya conocía.

Al tiempo me hice con el doble vinilo y los pasé a cinta, así podía escucharlo en el radiocasete de la habitación, un ritual que repetí todas las noches durante mucho tiempo, y que sólo fallaba en muy contadas ocasiones para dar hueco a otro grupo, lo que era todo un privilegio para él. Noche tras noche, conforme pasaban los días, volvía a poner la cinta, mis auriculares y diseccionaba cada nota, cada sonido, cada efecto, hasta que conciliaba el sueño o sentía que los párpados caían, instante en el que pulsaba a tientas el botón de stop hasta el día siguiente, y así logré ser capaz de reconocer cada fragmento del disco, todos y cada uno de sus matices... hasta que llegó la obra maestra hecha película, la música materializada en imagen con nuevos sonidos que descubrir.
¡Eh!, era por entonces estas mismas fechas, hace exactamente 30 años. La película de Alan Parker fue la excusa para citarme con el grupo de casi quinceañeros en los que resplandecía sin ser consciente de ello la menor del grupo, Carmen, una preciosa joven que lograría encandilarme para siempre y aunque a veces jugó a ser cercana u otras esquiva, acabó siendo tal y como Radio Futura cantaba los versos de Poe: mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.

Y seguí desgranando el disco por las noches, que escuchaba en formato CD ya a caballo de la nueva era, desmenuzando las letras, su estructura, sus pausas, el desarrollo de la trama de la historia, con la memoria de la película que lo hacía más clarividente, reflexionando en su significado, atinando en su lectura, así viéndola de nuevo hasta llegar a 11 veces a conciencia a lo largo de mi vida, y algún otro visionado parcial si la pillaba accidentalmente en televisión. Pura esquizofrenia.

Los años pasan. El 21 de julio de 1990 se celebró con un macro concierto un hecho histórico, la caída del muro de Berlín, y cómo no lo vimos en directo dando saltos en el sofá emocionados por la relevancia de una nueva era y la magnificencia de un concierto épico: The Wall Live in Berlín. Claro está conforme fue publicado compré el disco, en este caso el vinilo pues el precio del CD resultaba para mi bolsillo desmesurado, y en cuando pude, el doble compacto.

Algunos años más tarde, 27 de Julio de 1994, Pink Floyd en plena gira de "The Division Bell Tour". En esas fechas trabajaba en una Ingeniería y había jornada intensiva, lo que favorecía salir antes. 16 horas la hora de partida y calor, mucho calor; itinerario de recogida del personal, repostaje -gasolina y víveres-, autopistas y destino Barcelona... paradas técnicas y entrada puntual al Estadio Olímpico.
¡El concierto absolutamente ES-PEC-TA-CU-LAR!, y en concreto este tema, como no "Confortably Numb" de The Wall, que me llevó propulsado a un plano cósmico superior, a una esfera pocas veces alcanzable; una actuación que me mantuvo literalmente extasiado. Iniciado el solo de guitarra de Mr. David Gilmour, uno de los mejores solos de guitarra de toda la historia sin ningún género de dudas, que logró elevarme a varios palmos del suelo hasta que las luces del escenario fundieron en negro...
A partir de esa breve pausa, solo eclipsada por furiosos aplausos, empecé a descender levemente y empecé a abrir los ojos.
Creí escucharla y "verla" con los ojos cerrados, o quizá fue el vínculo con mi alma ahí "arriba" quien lo hiciera, pues no recuerdo tocar el suelo, y se puede, doy fe, dato que habría podido confirmar también mi novia, mi querida hermosa, mi vida, mi aún no todavía esposa, que me bajó desde la nube lentamente de la mano para volver a tierra firme.

Concluido el concierto y tras una sufrida salida del estadio, bebida desesperada para rehidratarse -creo que la primera botella de agua de 1,5 l. duró unos 15 segundos-, y camino de vuelta a Valencia (autopistas, lucha contra el sueño y de nuevo las correspondientes paradas técnicas), ducha reparadora, un par de horas tirado en la cama rememorando (levitaba, bajaba, ...volvía a elevarme como un globo que pasea un niño), despertador (no hizo falta), y a las 8:30 a.m. puntual en la Ingeniería.
Conforme entré le dije al Gerente: "¿Sabes de dónde vengo?". "¿De dónde?". "De ver a Pink Floyd en Barcelona"...pausa. Respuesta firme: "¡Cabronazo!".

Hace tan sólo unos días mis hijos me regalaban la edición especial de The Wall (2011) con la excusa del día del padre, un triple CD que además de la edición remasterizada del original incluye grabaciones alternativas y maquetas previas a los cortes finales que me han hecho descubrir nuevas letras, otros sonidos y sorpresas que lo convierten en absoluta delicia dada mi particular devoción por este álbum que no puede ser fruto de la casualidad.
Mientras leía los créditos del dorso emocionado empecé a contar a mis hijos anécdotas y la síntesis global de toda la historia: “en cierto modo vosotros estáis aquí por este disco”, y al tiempo que relataba parte de mi encuentro con su madre me respondía Alvaro entre sonrisas y bromas... "bla, bla, bla -repitiendo algunas de mis palabras-, me has contado vuestra historia mil veces", instante en el que caí que mis memorias y yo estábamos siendo un ladrillo.

26 de Marzo de 2011
Hasta hoy, justo hace un año de un concierto mítico, legendario, de un intenso y sabroso fin de semana que merece rememorar tal y como fue, y en el que el reencuentro con Mr. Waters y la magia del momento nos encumbró de nuevo a los altares del cielo.


Las vidas se edifican pieza a pieza, bloque a bloque, ladrillo tras ladrillo, y la solidez de la construcción lo garantiza la calidad de la hilada anterior, lo regia y recia que ésta sea, lo cuidado del desnivel, fila a fila dando planeidad al conjunto, su correcto trabado hasta consolidar un todo lo suficientemente homogéneo y sólido como para perpetuarse en el tiempo y resistirlo.

Así es y así será, hasta el día que ya no quepa un ladrillo más y derriben mi personal muro. Ese día, el día de mi funeral, es obvio qué deberá sonar... ¿no?

(...)
¿Hola?
¿Hay alguien ahí?
asiente si puedes oírme.
¿Hay alguien en casa?

Vamos, ...ahora.
He oido que estás de bajón
Vamos, puedo aliviar tu dolor,
ponerte en pie de nuevo.

Relájate...
Necesito algunos datos, primero.
sólo hechos básicos,
¿Puedes enseñarme dónde te duele?

No hay dolor, te estás alejando.
humo de un barco distante en el horizonte
vuelves entre las olas,
tus labios se mueven, pero no puedo oír lo que dices.
Cuando era un niño tuve unas fiebres
notaba mis manos como dos globos.
Ahora vuelvo a tener esa sensación.
No lo puedo explicar, no lo entenderías.
Así no es cómo soy.
...me he quedado cómodamente dormido.

O.K...
Apenas es un pinchacito.
Ya no habrá más... ¡Aaaaaaaahhh!
Pero puedes quedarte un poco mareado.
¿Puedes ponerte en pié?
Creo que está funcionando. Bien.
Eso te mantendrá durante todo el espectáculo.
Vamos, es hora de irse.

Ningún dolor, te estás alejando.
humo de un barco distante en el horizonte
vuelves entre las olas.
tus labios se mueven, pero no puedo oír lo que dices.
Cuando era un niño tuve una visión pasajera,
la vi por el rabillo del ojo.
Me volví a mirar, pero se había ido.
Ahora no puedo poner el dedo sobre él.
El niño ha crecido, el sueño se ha ido.
y me he quedado confortablemente entumecido...

................
“Las barreras mentales por lo general perviven por más tiempo que las de hormigón”.
Herbert Karl Frahm (Willy Brandt), 1913-1992. Político socialdemócrata alemán.
Canciller de la Alemania Occidental, entre 1969 y 1974.

35 comentarios:

  1. una epopeya mítica
    una revelación mística

    ...y más

    ResponderEliminar
  2. Una historia preciosa, obsesiva, si, pero preciosa, y bien contada, o " de como una obra artística se convierte en una guía para una vida intensa". ... ladrillo a ladrillo, claro.

    ResponderEliminar
  3. Cuando la música se une a la vida de uno de tal forma se convierte en algo más, en algo que sientes muy dentro. A mí, Pink Floyd también me llega.

    Y como amansa a las fieras, igual vendría bien que pusieras algo tranquilito de fondo en la próxima reunión de la comunidad de vecinos :p

    ResponderEliminar
  4. Es bonito tener una canción asociada a tu vida de esa manera, desde el primer ladrillo hasta completar el muro. Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Una melodía se filtra entre las circunvoluciones cerebrales y ya nunca te la puedes sacar de la cabeza. Ahí está para acompañarte en los momentos decisivos de la vida.

    Oye, me he perdido con esta frase: "El 21 de julio de 1980 se celebró con un macro concierto un hecho histórico, la caída del muro de Berlín", porque si no recuerdo mal, al muro lo callaron a finales de 1989.

    ResponderEliminar
  6. Qué historia tan bonita... Nunca he sido fan de Pink Floyd pero me gusta mucho eso de seguir a un grupo o cantante durante toda tu vida. Un saludito.

    ResponderEliminar
  7. un disco así, tan importante, que ha formado parte de tu vida, que te ha acompañado desde siempre, es el que tiene que sonar el día del adiós. impepinablemente!

    ResponderEliminar
  8. Se me hace el corazón chiquitito. Gran relato épico completamente.
    Buena anécdota no para los hijos, sino los nietos!!!!

    ResponderEliminar
  9. Sigue disfrutando de la música, Sergio.

    Por cierto, el solo, ESPECTACULAR.

    Buena semana ;)

    ResponderEliminar
  10. Nunca había leído a nadie hablar así de su grupo favorito, de su canción, con tanta pasión. Genial!!! No todo el mundo está tan unido a la música como tu. Eres un privilegiado.
    ;)

    ResponderEliminar
  11. Qué tiempos aquellos, los he vuelto a revivir contigo.

    ResponderEliminar
  12. ¡¡¡¡¡me has emocionado ¡¡¡¡
    lo has descrito fenomenal; desde luego consigues transmitir tu pasión por ésta maravilla de disco
    efectivamente, siempre nos ha acompañado, y ha estado muy presente en momentos muy importantes de nuestras vidas, pero no quiero pensar en el último momento, ¡¡aún queda mucho para eso¡¡
    gracias por la parte que me toca, y no me acordaba que hoy hacía un año que estábamos allí, viendo y escuchando esta maravilla; muy especial por muchos motivos, sobretodo en aquél momento que guardo como "oro en paño" para mí

    un beso, TKM

    ResponderEliminar
  13. Aparte de tu gran análisis, solo digo "In the flesh?". Dolorosamente infravalorada.

    ResponderEliminar
  14. llevo 48 minutos exactos buscándote por estos mundos internáuticos!!!!!!!!!, tu link me mandaba a Google y me he dado de alta en no sé qué... así que si me encuentras por ahí, en "ese no sé qué", casi que ni hagas caso por que no seré capaz de saber volver... ahí


    ufff me he agotado jajajajajaja

    en fin... voy a leer tu post, pero antes necesito un café!

    ResponderEliminar
  15. Míticos, Pink Floyd. Los he escuchado de pequeña muchas veces, gracias a mi hermano mayor, que durante una larga temporada no salió de ellos, Dire Straits y Queen. Me recuerdan a mi infancia...
    Una entrada memorable, también por Carmen... Me ha encantado!

    Una sonrisa!

    ResponderEliminar
  16. Gran grupo, sí señor.
    Cómo se nos queda la música atada a ciertos momentos de la vida ¿eh?.
    Bien contado y bien vivido, o al revés.
    ;-)

    ResponderEliminar
  17. Me he quedado sorprendido, ¡qué bien relatas!
    La historia me la se de memoria, pero me la has contado solo un par de veces. Eso significa que es muy bonita y se me quedó dentro.
    Yo descubrí Pink Floyd cuando me regalastes el disco de "Wish you were here" y otro que tenia perdido de "The waterboys". Empezaré a escuchar "The wall" que me regalaste una de las 4 versiones que tienes y a regañadientes...
    Un beso.

    ResponderEliminar
  18. Nunca un tema había sido tan diferente como The Wall tras leerte, gracias por mostrármelo de otro modo, desde la pasión.

    ResponderEliminar
  19. Me ha parecido una entrada muy especial y emotiva, se nota que aquí había algo importante. Bien, bien.

    ResponderEliminar
  20. Carmen no se me había ocurrido calificarlo de epopeya, pero me vale.

    Tienes razón José Núñez de Cela, siempre he estado algo obsesionado por Carmen.

    No podía ser menos que no te llegaran Lobo de Bar, para algunos vecinos ¿qué te parece Pigs on the Wing? :P

    Gracias susana, te aseguro que cuento con muchas otras más canciones en mi repertorio vital, también compartidas.

    Gracias por el dato raindrop, obviamente era un error tipográfico, escribí 8 en lugar de 8. Ya está corregido. :)

    ResponderEliminar
  21. Pues te recomiendo este disco además de otros suyos Mi Álter Ego, es un gran grupo, de los más grandes.

    raúl confío en que falte mucho, muchio, mucho tiempo para que suene, ésta y Goodbye cruel world.

    Me encantará contársela empuñando mi bastón Alba Rincón Manjón. :)

    Ni te lo cuento Elena, y estando ahí, más.

    May soy privilegiado en muchas cosas, por fortuna.

    ResponderEliminar
  22. Me alegra. Pues a disfrutarlos Tracy.

    Vaya temazo es In the flesh El hombre de Alabama, en sus dos versiones, tienes razón, un poco desatendida excepto por los heavies. :)

    maria oliver ¿pero dónde has ido alma de cántaro?, con la de veces que has pasado or aquí, anda, ponlo en el GPS. :)

    Muchas gracias por el detalle con Carmen, Darthpitufina.

    Tanto monta Blue.

    ResponderEliminar
  23. Eso dice mi mujer Pilar, que soy un apasionado. :)

    Había y hay amigo Johnny, eso es lo grande.

    Poco a poco vas heredando mis discos Álvaro, me encanta lo mucho que disfrutas de la música, escuchándola y tocándola, una afición que te traerá muchas satisfacciones... y que conste que no te costó tanto el disco, sólo un par de horas. Un beso hijo.

    Konoka descuida, pienso estar dándote la brasa por mucho tiempo, no te librarás de mí tan fácilmente. Besazo grande.

    ResponderEliminar
  24. PINK FLOYD es mi grupo favorito (casi) sin duda, y el que más me inspira, con permiso de Tom Zé.

    ResponderEliminar
  25. Esta es la única canción de Floyd que me gusta sin Barret. No sé, quizá el disco More me guste algo, pero yo siempre fui Barret. No digo que este Pink no tenga valor, es que nunca me llegó. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  26. jajajjajajajajaja la hostia, me he leído la entrada pensando joder Wall es pared!!! jajajjajaja hace días que quiero decir a los niños que tienen que ir junto a la pared en la fila y no me acordaba de cómo se de´cia pared y al volver a casa no me acordaba de buscarlo jajajjajajaaj la leche, tengo un problemilla en mi misma

    ResponderEliminar
  27. Pues mira he dado con el ultimo romantico... felicitaciones por la relación que llevais subiendo y bajando muros..pero siguiendo juntos...eso es

    un abrazo a los dos .

    ResponderEliminar
  28. Es un consuelo encontrar un refugio inamovible con lo cambiante que es todo. Hay cosas que nunca defraudan.

    ResponderEliminar
  29. hay momentos de la vida que tienen una particular banda sonora sí, o quizás es la música la que te elije a tí? no sé, qué importa? lo bueno es que es, que está siempre ahí...
    abrazote "pink"

    ResponderEliminar
  30. Si Tom Zé no te da permiso te lo doy yo, P. Lavilha.(Casi) sin duda es mi grupo favorito.

    No soy tan purista El Joven llamado Cuervo, me encantan con Barret, sin Barret, con Waters, sin Waters, disfruto de su evolución. Ahora aunque sin Wright, no te extrañe que acabe volviendo Waters. Aquí estoy yo para lo que se publique.

    Háztelo mirar Ana Pepinillos.
    :)

    ResponderEliminar
  31. Jejeje, ¿a estas alturas se me intuye mi faceta soñadora y romántica "ALTIVOLANTIS"?, pues sí que ha hecho ruido la música.

    NI la breve así es, no hay muchas pero las pocas que hay, sin buscar la perfección, jamás defraudan.

    Seguro que son la música y los astros los que eligen ShaO.

    ResponderEliminar
  32. Bueno...felicidades por esa pasión/asociación tan bonita, amor/música.
    Ni que decir que Pink Floyd también amor/música para los sentidos.
    Pos eso, felicidades!!

    ResponderEliminar
  33. Vamos a ver, Sergio. Estás hablando de un disco que me sé de memoria, que me ha transportado a otros lugares, mejores que este, peores que este, muchas veces. Confortably numb es una gema. Su solo es cósmico. Me hace llorar. Cuando la escucho, lloro. No te exagero nada. El mundo es de los sensibles. Es nuestro.
    Estupenda la reseña, mucho.

    ResponderEliminar

¿Decías...?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...