¡Eh!...

Tarjeta de Servicios

¡Eh! ¿qué es esto?. Es una vergüenza, ofensivo, bochornoso, daña a la vista.

No me las daré de purista, cada cual es libre de hacer lo que se le antoje y puedo entender que en estos tiempos se utilicen recursos publicitarios modestos con los que llamar la atención como panfletos, folletos entrega en mano o esas pequeñas tarjetas que encajan con nocturnidad en las ventanillas de los coches y que adviertes al entrar al día siguiente.

Últimamente zonas estratégicas de la ciudad son abordadas ofreciendo ciertos servicios personales. Barrios residenciales susceptibles de captar futuros clientes en los que no se distingue la edad, clase ni condición del destinatario, a la vista de todos, descarado, sin censura, al alcance de cualquier transeúnte, de peatones adultos o niños, incluso a los más pequeños que pueden confundir esos reclamos de colores con cromos.

No me parece una buena enseñanza, pero ahí están, ¿qué ejemplo es ese?, ¿qué van a aprender sobre todo los más pequeños? ¿por qué los confunden de esa manera?. Es inconsciente, profano, es una vergüenza, ofensivo, bochornoso, daña a la vista: que no, que “lesVicos” se escribe con B.

¡Eh!... ¡con "B"!

Pixies. "Hey" (Doolitle, 1989)

(...)
¡Hola!...
He estado intentando conocerte.
¡Eh!...
Debe ser un demonio entre nosotros,
o putas en mi cabeza,
putas en mi puerta,
putas en mi cama.
Pero ¡eh!,
¿Dónde...
has...
estado?
Si te vas, seguramente me moriré,
estamos encadenados.
¡Uh!...
Dijo el hombre a la mujer.
¡Uh!...
Dijo la mujer al hombre, ella lo adoraba,
y las putas como un coro
van, ¡Uh!, toda la noche
y María, ¿no estás cansada de ésto?
¡Uh!, 
es...
el...
sonido...
que hace la madre cuando el bebé descansa.
Estamos encadenados...

Pixies | Hey ----> (Lyrics)
........................
"¿Por qué golpeas a esa prostituta? Registra tu conciencia. ¿No cometiste tú mismo con ella el crimen que ahora castigas? El usurero hace ahorcar al falsario. Los pequeños vicios traslucen a través de los andrajos de la miseria; más las finísimas pieles y los trajes de seda lo ocultan todo. Dale al vicio un broquel de oro y la espada de la justicia se quebrará contra el, sin mellarlo; pero cubre su broquel con andrajos y un pigmeo lo atravesará con una simple paja."

Fragmento de "El Rey Lear" (Sir. William Shakespeare)