Sergio, Durá y Sapena. Valencia, 1968. |
Las malas noticias no son bien recibidas, de ningún modo las trágicas, mucho menos las que ni se intuyen ni esperan, y jamás las que arrasan alterando tu tranquilidad de manera despiadada y a bocajarro, como sólo la muerte con su licencia para matar se permite con toda la insolencia.
Está visto que "esa" no acepta guasas, y si la desafías con reír un mañana, si se le antoja no te concede un pasado mañana, y así de grosera ni mediar mueca, interrumpe la paz familiar tirando abajo la puerta de tu casa para salir arrogante sin mirar atrás y dejando un absoluto clima de desconcierto, un abismo sin sentido.
Así fue, zafia y sin modales, esa insensible hija de puta arrebató hace pocos días el aliento de mi padre, detonando su corazón sin aviso previo, y por "simpatía" el de todas las personas cercanas que aquí quedamos. Sólo espero, asquerosa mal nacida, que cuanto menos te costara cierto trabajo detener sus latidos, no por duro sino por enorme que lo tenía.
Ayer despedimos a mi padre, ese señor parco en palabras que con aparente gesto serio siempre estaba por los demás, dispuesto y humano, seriamente humano, ese caballero que renunciaba generosamente a su confort por ofrecerlo a cuantos tenía cerca con absoluta discreción, quizá alguna mueca, con ese postizo mal humor para acabar otorgando de mil amores, y con algún que otro resoplido por el quejido que las tareas provocaban en años de malogrados huesos. Pero ahí estaba. Siempre estaba.
Tuvimos nuestras diferencias, como tienen todo padre y todo hijo, nada insalvable. Sabía que te tenía y tú a mí, lo sabíamos aunque no nos lo dijéramos. No teníamos más que mirarnos. Me querías y yo a ti, mucho, con ese no sé qué absurdo que hace que nos cueste tanto manifestarlo, y ahora que lamentablemente ya no estás, lo grito alto y claro.
Y sí, me consta que estabas orgulloso de nosotros, lo que tú no imaginas es que no son necesarias grandes correrías, ser pionero con la última tecnología o impartir cursos en una base americana; de todas las aventuras y batallas, la mayor de las hazañas, la que forjó a un gran héroe, a un guerrero de verdad, fue tu lucha diaria partiéndote el lomo por tu familia y a quienes querías como lo demostraste hasta el último suspiro. No puedes llevar más galones. Lo tengo grabado a fuego y ese es tu gran legado.
D.E.P., papá. Con todos los honores.
Peter Gabriel. "Father, Son" (Ovo, 2000)
(...)
Padre, hijo
entrelazados como si fuéramos uno
en esta habitación vacía,
espalda contra espalda,
la tuya contra la mía
hasta que el calor llega a través.
Recuerda las olas rompiendo contra el espigón,
encontré el coraje por primera vez
sabiendo que papí me podía salvar
que podía contener la marea,
con mi papá a mi lado.
Los perros, los arados y los arcos,
Nos movemos según nuestros principios,
esforzándonos en nuestros caminos separados
Mantras e himnos
extendiendo las extremidades
Buscando la liberación con el dolor.
Y los ojos del yogui están abiertos
mirando hacia arriba.
Él también sueña con el amor de su papi.
Con su papá al lado,
tiene a su papá al lado
¿Te acuerdas,
cómo me llevabas al cole?
No podíamos hablar mucho,
Han sido tantos años
y ahora estas lágrimas,
supongo que sigo siendo tu niño
Ahí fuera en los páramos
nos tomamos una pausa,
Mira lo lejos que hemos llegado
Te mueves muy lentamente,
¿hasta donde podemos llegar,
padre e hijo?.
Con mi papá a mi lado,
con mi papá al lado.
Tengo a papá a mi lado...
Conmigo.
.......
"Semitae coeli sunt liberatae."
(Los caminos del cielo son liberados)
Lema del Regimiento de Artillería Antiaérea n.º 74.
ResponderEliminarPeter Gabriel | Father, Son [Lyrics]:
Father, son
Locked as one
In this empty room
Spine against spine
Yours against mine
Till the warmth comes through
Remember the breakwaters down by the waves
I first found my courage
Knowing daddy could save
I could hold back the tide
With my dad by my side
Dogs, plows and bows
We move through each pose
Struggling in our separate ways
Mantras and hymns
Unfolding limbs
Looking for release through the pain
And the yogi's eyes are open
Looking up above
He too is dreaming of his daddy's love
With his dad by his side
Got his dad by his side
Can you recall
How you took me to school
We couldn't talk much at all
It's been so many years
And now these tears
Guess I'm still your child
Out on the moors
We take a pause
See how far we have come
You're moving quite slow
How far can we go
Father and son
With my dad by my side
With my dad by my side
Got my dad by my side
With me
Peter Gabriel © Sony/ATV Music Publishing LLC
Precioso texto Sergio, lleno de dureza y cariño, cosa difícil de entremezclar con tan solo unas palabras, pero si algo queda claro es lo mucho que os quería, y lo mucho que le querías, quédate con lo bueno, lo demás no importa... Un abrazo enorme ¡¡ José M.
ResponderEliminarTienes toda la razón, José, todo lo que no aporte, lo demás, no importar.
EliminarFuerte abrazo.
Está en ti Sergio. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarSiempre estará, lopillas.
EliminarGracias.
No se qué decir salvo lo tópico, eso de que tuviste un magnífico ejemplo y que su sangre se encuentra en sus descendientes.
ResponderEliminarDe todos modos, vista la generación a la que perteneces conviene que te vayas preparando: sustos, sorpresas y deterioro llegan cuesta abajo y nos sorprenden hasta que aprendemos que son consecuencia de seguir viviendo. Tu padre te ha brindado una inmensa lección, la última de su vida.
Lo siento mucho, hay que seguir . Has escrito un sentido, hermoso y vital panegírico en honor de tu ascendiente, te brindó lo mejor de si mismo y eso no muere.
Mi padre me ha brindado tantas lecciones, emejota. Ahora miro atrás y veo que todas necesarias.
EliminarGracias por tus palabras.
Tus palabras, tus actos, son parte de él. Algunos saben qué hacer con el legado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo (preciosa y triste canción)
Sabré que hacer...
EliminarFuerte abrazo, Ana.
Aquí me tienes llorando como una loca porque tus palabras por sentidas me han partido el alma y me han hecho revivir ese trágico día en que yo perdí al mío.
ResponderEliminarSé cómo te sientes y estoy contigo y con tu dolor porque lo he pasado antes, nada de lo que te diga te va a calmar tu rabia, pero, a pesar de ello, te diré que él está contigo, su energía y su ejemplo te acompaña.
Un abrazo enorme.
Tracy, siento haber descarnado antiguas heridas.
EliminarOtro abrazo para ti.
Mi sentido pésame, Sergio. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Sete.
EliminarMucho ánimo.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo Alberto.
EliminarSubrayo cada palabra del comentario de Tracy, Sergio. Y, como para este tipo de putadas no existen palabras de consuelo, me voy silenciosa dejándote un abrazo y un beso.
ResponderEliminarSí son putadas. De las grandes.
EliminarOtro de cada
Sé que no hay palabras de consuelo para un momento así, pero si que sé lo que reconforta el cariño, desde aquí te mandamos un abrazo y mucho ánimo!
ResponderEliminarRenato y Sandra
Hay veces que el calor llega a pesar de la distancia.
EliminarUn fuerte abrazo a los dos. :)
Mi más sentido pésame, amigo. Muy emotivo tu escrito, esa necesidad tan humana de expresar un gran dolor. No siempre sabemos decir " te quiero", pero él buen lo sabía, como lo sabías tú. Muchos besos.
ResponderEliminarHay que decirlo más, Ginebra, luego nos lamentamos de no hacerlo.
EliminarBesos.
Qué palabras tan sentidas... siempre estará a tu lado...
ResponderEliminarAbrazo!
Seguro que estará, Laura.
EliminarUn abrazo.
Tus palabras conmueven.
ResponderEliminarLo siento mucho,Sergio.
Mucho ánimo y un abrazo muy fuerte.
Otro para ti, Carmen.
EliminarLo siento mucho corazón. Desde aquí te mando un abrazo chillao y muchos biquiños.
ResponderEliminarSean otros de vuelta, Cris.
EliminarLo siento Sergio, ya se que son momentos muy difíciles, pero tienes todo nuestro ánimo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para ti y los tuyos.
Es bien recibido, muchas gracias amigo Enrique.
EliminarLo siento muchísimo, Sergio. Un beso grande y aquí estamos para lo que necesites.
ResponderEliminarSiempre están los que están...
EliminarGracias.
Conmovida... Sergio, un abrazo grande
ResponderEliminarGracias Milena. Otro.
EliminarGrandes palabras y sentimientos, como tú de grandes¡¡¡¡
ResponderEliminarEra muy especial, muy discreto, y así se ha ido, sin molestar a nadie.
Ahora no queda otra que seguir la vida, que él va a estar siempre ahí, contigo, y con nosotros.
Un beso muy grande, y a seguir luchando, K
Molesta que se haya ido. :(
EliminarSeguiremos, no queda otra.
TQM.
Otro abrazo por aquí, van 3. Me has emocionado. Además de que me veo muy reflejado en tu penúltimo párrafo, el de las diferencias. Más ánimos.
ResponderEliminarMás gracias.
EliminarResuelve el penúltimo párrafo, seguro que puedes. Luego pesa, amigo Juanjo.
Y que sean 4, qué leches.
te digo: un Abrazo, y en silencio.
ResponderEliminarMuchas gracias, Nocheluz. Otro.
Eliminar¡Ay! Acabo de llegar de mi viaje y al reconectarme con los amigos blogueros vengo a visitarte a ti, el primero, con la intención de agradecerte muchísimo tu preocupación por mi entrada sobre Italia (Ravenna, que visité el año pasado 2015, antes de los terremotos) ¡y me encuentro con que has perdido a tu padre! Lo siento de corazón, Sergio, te acompaño en tu dolor y te abrazo muy, muy fuerte.
ResponderEliminarRequiescat in Pace et Lux y permanezca vivo en el recuerdo de sus seres más queridos.
Hay noticias que sacuden como un terremoto, así lo hemos sentido en casa.
EliminarGracias, Myriam, muy amable.