Pero... ¿Todos los días son iguales?
Siempre me he preguntado sobre esa tendencia perniciosa que tenemos de hacer rígida nuestra conducta en hábitos, escayolando "prudentemente" nuestros instintos de libertad y cualquier espíritu de acción creativa, convirtiéndonos en prácticas momias. Sí, prácticas y pragmáticas momias, ...pero momias.
Vivimos enfrascados en confortables rutinas. Puñetera monotonía que es capaz de acabar con el normal equilibrio de cualquier relación laboral, personal, lazo emocional, de amistad; un recurso del ser humano, que disfrazado de noble intención de propuesta de "estabilidad" al regularizar tu estilo de vida, por contra tiene el efecto de sumirte en lo más profundo de las arenas movedizas, haciéndonos víctimas de nuestro bálsamo. Somos animalitos de costumbres y los cambios, por simples que se ofrezcan, desorientan los cálculos de nuestro GPS vital; supongo que el cerebro humano se acomoda discurriendo por una senda facilona en la que conducir a diario sin perderse, seguros, sin reparar en que precisamente esa hoja de ruta nos transportará al aburrimiento más pernicioso y al cansancio, volviendo nuestro gesto gris... eso sí, impecablemente grises, a juego con el traje, la camisa almidonada, nudo Windsor y gomina.
¿Fórmulas magistrales?... tan solo (o tan mucho) es imprescindible aportar a diario ese estímulo provocador del impulso de toda actividad, y hacer que se convierta en "peculiar" un día del otro; hay que dinamitar así la costumbre y la norma, e intentar que cada nuevo despertar represente un reto (por pequeño que sea), con detalles, un mundo novedoso por descubrir,... esa probablemente, sea la clave de la evolución personal (y del grupo, y de la pareja, y de la empresa, ¿y del mundo?...).
Vivir intensamente el hoy, sin regodearse en el ayer (del que solo te debes quedar con muy pocas "lecciones" fundamentales"), y sin cargar con la incertidumbre del mañana.
Trent Reznor se sabe bien el cuento (y no precisamente "el de la lechera"). Trent es el talento y único componente fijo de N.I.N., lidera y configura a los componentes de la banda según el carácter del álbum, el estilo imaginativo del momento y la gira a realizar. ¿Visionario, iluminado, egoista, l´enfant terrible, genio, quizá un loco solitario?, independientemente del atributo asignado sin duda la fórmula le funciona, pues se le considera uno de los músicos más creativos e influyentes del panorama musical, logrando para cada producción elogios de la crítica, el público y multitud de nominaciones a los Premios Grammy.
Aunque incomprendido, parece que se lo tiene aprendido.
¡Carpe Diem? (...pues vale).
Ahora a trabajar incesantemente, se acabó cualquier resquicio pseudofestivo; a ganarnos el pan señores. Corre, corre, corre, corre,..., vamos al atasco diario (sin rutas alternativas), al menú de mediodía (donde siempre, claro), y a casita volando por si llueve (que es gerundio, además de prudente).
Ale, ...ahora vas y lo cascas.
(Joer, como estoy) ...Bueno, ya no soy más cansino.
Ahí va, ...Temazo.
(...)
Creo que puedo ver el futuro
Porque repito la misma rutina
Creo que acostumbraba a tener un propósito
Por otra parte, puede haber sido un sueño
Pienso, que solía tener voz
y ahora no puedo emitir un sonido
Solo hago lo me que han dicho
Y realmente no quiero que me convenzan, oh no
[estribillo]
Cada día es exactamente lo mismo
Cada día es exactamente lo mismo
Aquí no hay amor, y no hay dolor
Cada día es exactamente el mismo
Puedo sentir sus ojos, como me están mirando
El caso es que me he perdido de nuevo
A veces creo que soy feliz aquí
A veces, sí, todavía lo aparento
No puedo recordar cómo empezó ésto
Ah, pero te puedo decir exactamente cómo va a terminar
[estribillo]
Estoy escribiendo en un pedacito de papel
Esperando que algún día lo encontrarás
Bueno, lo esconderé detrás de algo
no mirarán detrás…
Todavía estoy aquí dentro
sangrando un poquito
Ojalá esto pudiera ser de otra forma
Ah, pero ya no lo sé, no sé qué más puedo hacer
[estribillo]
Cada día es exactamente lo mismo (todos los días)
Cada día es exactamente lo mismo (no hay dolor)
No hay amor aquí, y no hay dolor (cada día)
Cada día es exactamente lo mismo (todos los días son lo mismo)
.....
Recuerdo Infantil.
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
(Antonio Machado)
Un tema jodido el de la monotonía... aunque estoy bastante de acuerdo con lo que comentas.
ResponderEliminarSería difícil vivir en el caos, pero la monotonía lo destruye todo, ¿hasta qué punto es posible escoger un punto intermedio?
Como diría Fito & Fitipaldis, "Todo lo que tengo que decir
ResponderEliminares que no tengo nada que decir". Más razón que un santo.
Doloroso pero cierto, Encima con las cargas laborales, no se puede uno refugiar en su rincón a saborear la dichosa monotonía.
ResponderEliminarlo importante es sentirte bien en el medio en el que te mueves, ya sea en rutina paralizante o dando brincos sin parar, da lo mismo, lo importante es sentirte bien. temazo!
ResponderEliminarAMEN!! pero porqué nos quejamos tanto de la monotonía y no hacemos nada para solucionarla...alentarla a salir corriendo y que no vuelva nunca más...Hay días que se te instala de vecina pesada y no hay manera de echarla!!
ResponderEliminarMuy bueno el tema por cierto...
A veces la rutina tiene cosas muy buenas...os lo dice una que hace años que no tiene rutina (al menos laboral)... Todo está en nuestra cabeza y sólo hay que intentar darle la vuelta a eso que consideramos rutina...cada día puede ser emocionante o tener algo distinto. La cuestión es saber verlo...me ha gustado mucho el texto+la música...Saludillos!
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