"Qué haces tú con quinientos millones de estrellas. [...] nada, las poseo." |
Bobby McFerrin. "Say Ladeo" (VOCAbuLarieS, 2010)
...............
"No supe comprender nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. No debí haber huido jamás! debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla!".
El Principito. Capítulo VIII.
Linda entrada , Sergio, es que me encanta ese libro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y a quién no, Amapola.
EliminarGracias.
Pues quizás sea hora de releerlo, porque ensucian momento no supe ver que tiene de especial para gustarle a tanta gente.
ResponderEliminarQuizá en esa (re)lectura lo descubras, May.
EliminarLa rosa sentía miedo a la soledad, pero su orgullo le impedía rogar que el Principito no se fuera.Así ocurre en la vida real, que dejamos que se nos escape la amistad o el amor, unas veces por orgullo y otras por estupidez. Luego solemos arrepentirnos, pero es tarde, supongo...
ResponderEliminarLas rosas, como las personas, necesitan que se las cuide y es un trabajo diario, no todo el mundo tiene tiempo para dedicarse a lo importante: cultivar los sentimientos para que no se mueran.
Besos
La realidad siempre supera la ficción, Ginebra, también en idiotez.
EliminarI have always two things in my bag : my camera and the little book
ResponderEliminarof "le petit prince" !
love this video and song
wish you a wonderful sunday
MARTY, you have all the things you need to travel all around the world.
EliminarWish you a nice week.
Libro de cabecera cuya influencia se extiende hasta Juan Salvador Gaviota de Richard Bach, pasando por El Caballero de la armadura oxidada de Robert Fischer o Una princesa en la corte de los mendigos de Rosetta Forner.
ResponderEliminarJODIDOS, ojalá hubiera calado más...
EliminarMagnífica entrada.
ResponderEliminarGracias Tracy.
EliminarBobby, cuánto tiempo!!! Y el principito, siempre una enseñanza... Buena combinación. Besotes.
ResponderEliminarMelvin, el Principito es grande en sabiduría, siempre enseña.
EliminarLa parte de la rosa del Principito siempre me hace llorar. Y eso que lo he leído miles de veces. Jajaja. Besotes.
ResponderEliminarNo llores por mí argentina... digo uruguaya.
Eliminar:)
Justo lo que yo le pregunté al monarca español, en un sueño que tuve hace bastante tiempo... sólo que en lugar de estrellas, eran euros. Y os aseguro, que la respuesta fue la misma.
ResponderEliminarAbrazo Sergio.
P.D. También yo he de volver e leer "El Principito" (lo habré leído un par de veces), pues seguro que en esta ocasión me aporta información nueva; más aún...
¿De verdad le preguntaste eso al monarca, Rafa? ¿y no le diste recuerdos a su extensa familia?.
EliminarLa mejor parte del libro, de hecho es la única que aún recuerdo con lucidez.
ResponderEliminarBuen domingo, Sergio.
Envido tu lucidez, Rafael, yo ya no la conservo.
Eliminar:)
Demasiado joven, demasiado viejo...que dificil encontrar el momento único en el que el amor se nos presenta desnudo de disfraces.
ResponderEliminarUn beso
Es que el amor con disfraces es mala cosa, Pilar.
EliminarEl Principito es un libro de culto, de vez en cuando hay que retomarlo si se quiere conservar algo tan imprescindible como es la inocencia, y seguir soñando.
ResponderEliminarbSöS.
Sole, me apunto a seguir siendo inocente.
EliminarHi Sergio:) I dreamed away with this lovely voice and beatiful music! So nice. As always: thank you! Hugs.
ResponderEliminarThank you, renate. Hugs!
EliminarComo es corto, hasta los que no leen lo pueden leer. Como habla en alegoría y metáfora se iguala a los que desearían saber hacerlo (los rolleras) y permite fardar de espirituales y sensibles a los que lo leen, que son como las señoras en el cine de El Guardián entre el centeno. Saint Exupery me produce gran respeto y admiración (aunque como ves, poca o nada un alto porcentaje de los que cantan las glorias de El Principito), pero no creo que se lo conozca ni se le llegue a entender si no se leen sus otras novelas, las del aviador... Jean Jacques Annaud lo retrato como me lo imagino en una peliculita absolutamente recomendable(Alas de Coraje).
ResponderEliminarBobby McFerrin, reconociéndole un talento acojonante como músico, no me llena. Prefiero el a capella del doo-wap de los sesenta puestos a buscar "percusión" vocal. Esta canción que no conocía me recuerda a una de Kimbra, "Settle Down" (http://www.youtube.com/watch?v=yHV04eSGzAA).
Un abrazo gordo de tu seguidor,
rafarrojas
Estimado seguidor Rafarrojas, ese disco de Kimbra me encanta, es una gran artista, de hecho de este tema conozco dos versiones distintas, a mí me gusta más la que no está incluída en el disco:
Eliminarhttp://superehore.blogspot.com.es/2012/12/munecas.html
A mí McFerrin tampoco me apasiona, pero este vídeo lo encontré fresco y muy en sintonía con el libro.
Un abrazo.
jodó, espero que quede claro que me refería a El Principito y no a tu trabajo, que ya sabes (lo repetiré ahora) que me tiene enganchado, : )
ResponderEliminarotro abrazo, que son gratis todavía
Jejeje, vale, hay que aprovecharse que es gratis.
Eliminar:)
Yo no tengo por costumbre releer libros -al igual que procuro no volver a sitios en los que he estado por mucho que me hayan gustado y descubrir unos nuevos- pero tengo una excepción: y es este libro....
ResponderEliminarlo he leído 3 o 4 veces... ¿sabes que noto cada vez que lo leo?... que las experiencias negativas se van agolpando.. que cada vez me resulta más difícil ver lo esencial...que quizás cada vez pierdo más esa fantástica inocencia... por eso lo releo, sólo por eso.. porque cuando acabo de leerlo vuelvo a ser una niña otra vez... como a mi me gusta ser!!!!..
Gracias por recordarme que hace más de 3 años que no lo leo.. voy a ello.. porque todavía prefiero disfrutar de las estrellas que poseerlas...
Un besazo!!!
Lady Tea, muy buena medicina para conservar la ingenuidad de un niño, parte de ella no habría que perderla nunca.
EliminarExcelente, Sergio! Una delicia de entrada.
ResponderEliminarSabiduría, inocencia, ternura...
Un abrazo enorme!
Gracias Bee, un abrazo.
EliminarPobre hombre que poseía estrellas, Cé., en realidad no tenía nada.
ResponderEliminarMe encantaaaaa! Bsos, Silencio.
ResponderEliminar¿A que el vídeo es fantástico, Silencio?
EliminarTu entrada, Sergio, pero más el principito que el video :-p
ResponderEliminarSil...
Silencio... queda aclarado.
Eliminar:P