La Mar de Jazz

Dixie Jumble, compañeros de cartel para una noche "La Mar de Jazz"

Prometí una crónica de la noche del estreno que espero sea fidedigna y verdaderamente descriptiva. Voy...

Sí, todo transcurrió más o menos dentro de lo planificado, si bien la fase de replanteo y montaje de la exposición se prolongó algo más de lo previsto, accidente que me convirtió en un pésimo anfitrión -o en un artista caprichoso- llegando 20 minutos tarde de la hora de convocatoria, con el tiempo justo para ducharme y acicalarme, lo que hizo esperar a los más puntuales. Una desatención para los más formales que no afortunadamente no fue la generalidad. Mis disculpas.

A grandes rasgos la jornada se desarrolló de manera muy similar a la ocasión anterior, y...

¿Un poco de buena música para abrir boca?.

Dixie Jumble en acústico.

Pero sí, fue, sucedió de nuevo, una vez más inauguramos en Murnau nueva exposición con compañeros de cartel de auténtico lujo. Entre amigos, con alguna sorpresa y alguna ausencia, y la impecable puesta en escena de Dixie Jumble hizo de la noche un evento mágico, vibrante y muy cercano.

Qué más decir o enseñar... Es realmente difícil describir en unas líneas el ambiente de una velada, de la emoción, del calor de los amigos, la admiración sincera por la música y el respeto por ella, del fervor artístico, de su calidad, una crónica rigurosa de la percepción personal de lo que allí se puede sentir no cabe en un texto, ni en una serie de fotos, ni siquiera en un vídeo... ¿No?.
O quizá sí, tal vez sea un privilegio de unos pocos, de auténticos genios que, con una mochila llena de imaginación como compañero, el clima adecuado, los pocos instrumentos de trabajo y la habilidad innata de saber reconocer y capturar lo que nadie ve, poder hacer revivir eso y mucho en un pequeño cuaderno, y compartirlo con todos; o al menos mi amigo Urumo sí sabe,
...y no es magia, es ARTE con mayúsculas:

Cuaderno mágico de Urumo