25 de noviembre de 1964, medio siglo,
John Coltrane grabó en
Englewood Cliffs su obra suprema sin distinción.
¡Eterna!.
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Trane Sketch (Sergio DS) |
Fue y será, además de uno de los mejores
saxos (tenor y soprano) que ha existido, referente y genio absolutamente influyente en el desarrollo histórico de la música, no solo en el
jazz sino también en géneros como el rock, pop e incluso la música heavy.
Incesante investigador y prolífico donde los haya, cuenta con más de 50 álbumes como líder de la banda, y decenas y decenas y decenas de discos como integrante de otras formaciones.
Su obra maestra: "
A Love Supreme", un disco extremadamente
complicado en su concepción. Una obra trascendente, un ejercicio de introspección, lleno de misticismo y de implicaciones religiosas, es considerado uno de los discos de
jazz más importantes de la historia.
Fue concebido en 4 suites como un
disco espiritual dedicado al
Creador, representativo de una búsqueda personal de pureza por parte de
Coltrane.
Al escribir y grabar esta suite en
1965,
Trane no pretendía cambiar el mundo, ni musical ni espiritualmente, pero lo hizo y no debe extrañar que artistas en apariencia tan variopintos como los
Doors, U2, R.E.M., Earth, Wind & Fire o Ravi Shankar (padre de
Norah Jones) hayan reivindicado o reivindiquen todavía su influencia.
(Incluyo la segunda suite del album:
Resolution (Resolución), legendaria, aunque aviso a los neófitos en el apasionante mundo del jazz:
No es del todo fácil su audición)
Era como Moisés bajando de la montaña, fue tan bonito. Bajó y tenía esa alegría, esa paz en el rostro, tranquilidad. De manera que le dije: "Explícamelo todo, no te hemos visto en cuatro o cinco días...". Él dijo: "Ésta es la primera vez que me ha llegado toda la música que quiero grabar, en una suite. Ésta es la primera vez que lo tengo todo, todo listo".
Así cuenta y recuerda
Alice, su mujer, lo que fue el proceso de creación de este trabajo, a finales de verano o a principios de otoño, y que recuerda por que esos días hacía buen tiempo en
Nueva York. Fue así como un
Coltrane obsesionado trabajó sin descanso en el piso de arriba de su casa con un bolígrafo, papel y su saxofón hasta aprehender el sentimiento y efecto que pretendía expresar,
"...John solía subir, se llevaba algo de comida de vez en cuando, y se pasaba las horas meditando sobre la música que oía en su interior", cuenta su mujer.
(...)
"Debemos hacer las cosas ordinarias con un amor extraordinario."
Madre Teresa de Calcuta (1910-1997)