Fumando, espero

Curioseando hoy en casa de mis tíos he visto en la repisa de la chimenea un mechero de publicidad que me ha llamado poderosamente la atención. Lo he cogido para observarlo con detalle, era un mechero muy cuco él, de color naranja transparente, que invita a ver el mecanismo y las pilas, por un extremo hacía la función de pequeña linterna y por el otro la propia utilidad de encendedor.
En el anverso llevaba la inscripción de la entidad que publicitaba, no era otro que el Tanatorio y Crematorio de Javea, al que acompañaba el número de teléfono.
Lo chocante, y ¿simpático? de la cuestión, es el lema que figura al darle la vuelta, por el otro lado se podía leer:

"Sigue fumando......
Podemos esperar"

¡Con dos cojones! Tranquilos fumadores, en el Tanatorio SÍ os comprenden.



(...)
Me preguntaron cómo sabía
si mi amor verdadero era de verdad
Oh, por supuesto contesté que
"algo aquí dentro no podía ser negado"

Dijeron "algún día descubrirás
que todos los que aman están ciegos"
Cuando tu corazón está ardiendo,
debes darte cuenta de
que el humo entra en tus ojos

Entonces me desquité de ellos y me reí alegremente
de pensar que ellos podían dudar de mi amor
Aun hoy mi amor ha volado lejos,
estoy sin mi amor

Ahora, amigos sonrientes se burlan
de lágrimas que no puedo ocultar
Entonces sonrío y digo
"cuando una llama encantadora muere,
el humo entra a tus ojos"
el humo entra en tus ojos...
.....
"Perdonen, ¿les molesta que no fume?, gracias."
(Groucho Marx, El Conflicto de los Marx)