Suerte

1, 2, 3... ¡Foto!. Todas las fotografías by Sergio DS

Podrías ser tú, podría ser yo...
Uno, dos, tres, te tocó, así de tozudo es ese niño caprichoso que llamamos azar. Dudo si la suerte realmente existe o sólo es un pretexto que justifica nuestro destino... ¿Existe?. Los sucesos se concatenan, buenos y malos, nuestro sino hace un giro a su conveniencia, te abraza o te ahoga, se divierte a placer determinando el camino y sus dificultades que cada vez tendremos que atravesar.

Desde el accidentado instante en el que nacemos ya se ha forjado un posible destino, no todas las cunas son iguales, no se eligen, te las asignan, y así accidentalmente conforme discurre el tiempo es la suerte de nuestro entorno... uno, dos, tres, cuatro, optamos a las posibilidades que a la ventura se le antoja, relacionándonos entre nosotros y nuestros entornos para, en cada accidente, en cada tropiezo, activar de nuevo la ruleta y dejar caer los números de nuestra fortuna o nuestra fatalidad que nos sorprende a bocajarro.

Uno, dos, tres, cuatro, con empeño o por “casualidad” podrás ser el afortunado del premio gordo, el visitante o cliente número 1000, la siguiente víctima del criminal que acecha al giro de la esquina, será la suerte la que te sitúe frente a un coche descontrolado o haga que pase por los pelos sin rozarte, te postrará en una cama de por vida, matará o recordarás el resto de tus días como una nueva fecha de cumpleaños, enfermarás o sanarás por siempre, un loco o no tan loco acabará con tu vida sin que tengas oportunidad de pensarlo; 1, 2, 3, ilusión o pesadilla a antojo, te situará en medio de una catástrofe natural o suspirando delante de una estrella fugaz, porque no hay porqué, sencillamente algo o alguien ha querido... uno, dos, tres y sales en la foto.

Amigo anónimo, eso que llaman suerte te está mirando. Resígnate, no tienes escapatoria.
Podrías ser tú, podría ser yo.

The Police. “Murder by numbers” (Synchronicity, 1983)

(...)
Una vez que hayas decidido un asesinato,
en primer lugar, haz de tu corazón una piedra
y si encuentras que tus manos todavía están dispuestas,
entonces puedes convertir el asesinato en arte.

Realmente no hay ninguna necesidad de derramamiento de sangre,
sólo hay que hacerlo con un poco más de refinamiento.
Si puedes deslizar una pastilla en el café de alguien,
se evita después un montón de líos.

(Estribillo):
Es un asesinato por números, 1, 2, 3,
es tan fácil de aprender como el ABC.
Cálculo mortal, 1, 2, 3,
tan fácil de aprender como tu ABC.

Ahora bien, si le coges gusto a esta experiencia
con cara de satisfacción por tu gran primer éxito,
entonces debes intentar una pareja o un trío
y descubrirás que tu conciencia te preocupa mucho menos.

Por que el asesinato es como cualquier cosa que le tomas gusto
se crea una dependencia, necesitas más y más.
Te puedes cepillar a cada miembro de tu familia
y no encontrarás a nadie más un pelmazo.
Por que...
(Estribillo)

Ahora puedes sumarte al ranking de los ilustres
a la gran sala oscura de la historia de la fama.
Todos nuestros más grandes asesinos fueron trabajadores
al menos los que todos conocemos por su nombre.

Así que puedes llegar a la cima de tu carrera
si llegas a ser el líder del país,
porque el asesinato es el deporte de los elegidos,
y no tienes que levantar un dedo de la mano.

(Estribillo).

The Police | Murder by Numbers (Lyrics)

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"Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos."

Lucio Anneo Séneca (4 a.C.-65). Filósofo, político, orador y escritor romano.