Mi primera vez

(Descansando apacible tras la primera vez)

Sé que puede parecer íntimo, audaz, licencioso, pero estoy dispuesto a contarlo, sin exceso de detalles pero sin evadir las sensaciones y sentimientos más profundos. En cierta forma representa cierto desahogo ser tan osado y difundir en público frente a miles de desconocidos tan singular experiencia, pero estoy dispuesto. No existe mayor pretensión, no espero respuestas ni vivencias compartidas, vivencias por otro lado de un acto hacia el que todos quisimos dar el paso, por propia voluntad, y al que nos animamos a consumar un deseo que irresistiblemente anhelaba todo nuestro ser, a entregarnos por completo, a entregar nuestra razón. Cuando fue la ocasión, en el momento más o menos adecuado, cuando se presentó la oportunidad y estábamos preparados, todos y cada uno de nosotros decidimos tener una primera vez.

La recuerdo con cierta confusión dada mi edad temprana, esa edad valiente en la que el mundo es tuyo, quieres comértelo y sabes que vas a comértelo, muy joven, demasiado, probablemente tanto que no estás ni mínimamente formado como para ser consciente del acto en el que te vas a estrenar y que tal vez siempre recuerdes.

Tu primera vez marcará de alguna forma tu destino más inmediato, siendo tú el único responsable del camino que vas a tomar. Novato, joven y orgulloso, aún así sospechas estar por encima de casi todo, audaz, ignorante en realidad pero piensas que todo lo sabes y esa vitalidad te impulsa con fuerza. Probablemente una primera vez sin amor pero con mucha pasión, lujurioso, presto a gritar a los cuatro vientos que de hoy no pasa y que esta vez sí, puedes, y sí, quieres. Tienes a tu disposición otras experiencias ajenas que ya pasaron por ahí pero no admites consejo, las evitas, no estás dispuesto a escuchar, las niegas, nadie tiene nada que aportarte, lo eludes, estás muy seguro del paso que vas a dar.

Predisposición, arrogancia, deseo extremo, estás concienciado y eres sensible al momento, tú puedes con todo, pero... puestos en situación, es otra cosa: ahí se destapan todas tus vergüenzas, tu inexperiencia, toda tu vitalidad y fortaleza se ve cuestionada en un solo instante, en ese que crees que es tu momento de gloria.. Sin embargo sigues adelante, confuso y desorientado te lanzas a lo desconocido esperando dar la talla. Dudas, sudas, te tiemblan las manos, las piernas, te late el corazón más rápido, bombea con fuerza, lo notas pero también quien tienes frente a ti, tu cómplice expectante, pero no te desanima aunque te ves y te ven torpe; tiene los ojos clavados en ti, con dulzura, y sabe que lo estás intentando, que darás lo mejor de ti, y con eso basta, seguramente ya pasó por ahí. Percibes que se nota, que se dibuja todo tu terror en la pesadez de tu aliento, en tu gesto turbado, al borde del pánico, te han contado que lo de hoy puede doler, pero da igual, estás dispuesto a llegar al final del camino, porque te están esperando, y el / ella saben que procuras hacerlo lo mejor posible, todo lo que puedes, y así es, acabas haciéndolo aunque dudes de ti mismo. Una sensación que te persigue durante días, quizá meses.

Has consumado y te notas extenuado, extasiado, te preguntas ahora si está bien o mal, pero por fin lo has hecho. ¿Satisfecho?, no lo sabes, y además estás algo más desorientado que al comienzo. ¡Qué extraña sensación!.
Lo más inocente,  lo irónico -creo que coincidiremos-, es que piensas que lo que hoy has hecho ya es para toda la vida, que durará siempre, eterno, que serás tan fiel a tus convicciones como la intensidad del cariño depositado en hacerlo en esta primera ocasión. Tu primera vez, la más ingenua y tierna, pero no la más verdadera.
Vale, ...¡por fin lo has hecho!, pero ya nada será igual.

Pasado un tiempo, no pronto, no enseguida, vuelves a repetir y sin embargo te das cuenta de que te has traicionado, te has fallado a ti mismo. No has sido fiel, no repites, no es como aquella, tal vez bonita, tal vez no, pero sí esa tu extraña primera vez. Lo desmitificas, no vuelves a sentir lo mismo. Esa emoción, ese delirio, la ilusión, se convierte en un acto mecánico, rutinario incluso, y poco motivador. ¿Dónde se ha ido aquella pasión?
No experimentas lo mismo, ya no está idealizado, eres más realista, posiblemente más maduro, y esa frialdad te ha hecho perder el brillo en los ojos, el sonrojo en tu rostro y provoca que ya no sudes, quizá que ya no dudes, pero que ya no lo cuentes, que no lo compartas con nadie; ahora solo es otra vez, una vez más, ya no tiene importancia.

Hace muy poco que lo hice, apenas unos días. Hace poco volví a hacerlo, pero ahora todo es distinto. Me pesa y lo lamento, pero ya no es lo mismo, lo digo como lo siento, pero es así, lo reconozco, no queda ilusión, falla el estímulo, estoy desencantado.
...Ahora ya no es igual que la primera vez que voté.


Leonard Cohen. "Democracy" (The Future, 1992)
(...)
Está llegando a través de un agujero en el aire
de esas noches en la Plaza Tiananmen
Viene de la sensación de que no es exactamente real
¿O es real, pero no es exactamente allí?
De las guerras contra el desorden
de las sirenas de noche y día
de los fuegos de los indigentes
de las cenizas de los gays…
La democracia está llegando… a los EE.UU.

Está llegando a través de una grieta en la pared
en una visionaria inundación de alcohol
Del relato incierto
del sermón de la montaña
que no finjo entender como hacen todos
Viene desde el silencio
en el muelle de la bahía
De los valientes, los audaces,
los abatidos “corazón de Chevrolet”
La democracia está llegando… a los EE.UU.

Viene de la pena en las calles
los lugares santos donde las razas se reúnen
De los infelices homicidas
eso va en cada cocina
para determinar quién va a servirla y quién comerá
De los pozos de la decepción
donde las mujeres se arrodillan para rezar
Por la gracia de Dios en el desierto aquí,
en el desierto más allá
La democracia está llegando… a los EE.UU.

(Estribillo:)
Navega, navega…
¡Oh poderosa nave del Estado!
A las costas de la necesidad
pasando los arrecifes de la codicia
A través de las ráfagas de odio
Navega, navega, navega, navega...

Está llegando a América primero
la cuna de los mejores y los peores
Es aquí que tienen el rango
y el mecanismo para el cambio
Y es aquí que tienen la sed espiritual
Es aquí donde la familia se ha roto
y los que están solos dicen:
Que el corazón tiene que abrirse de una forma fundamental
La democracia está llegando… a los EE.UU.

Viene de las mujeres y los hombres
Oh nena, vamos a hacer el amor otra vez
Iremos hasta lo profundo,
que el río va a llorar
y la montaña va a gritar ¡Amén!
Está llegando como la ola salvaje
bajo el influjo lunar
Imperial, misterioso,
en conjunto amoroso
La democracia está llegando… a los EE.UU.

(Estribillo)

Soy sentimental,
si sabes lo que quiero decir
Me encanta el país, pero no puedo soportar la escena
Y no estoy ni a la derecha ni a la izquierda
Solo me quedo en casa esta noche
Perdiéndome en esta pequeña pantalla sin remedio
Pero soy terco como esas bolsas de basura
que el tiempo no puede deshacer
Soy basura, pero aún mantengo este pequeño aroma salvaje
La democracia está llegando… a los EE.UU.
.....................

"La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos."

George Bernard Shaw (1856-1950), dramaturgo y periodista irlandés.