No queda nada, pocas horas de cuenta atrás, apenas un tenue respiro para dar entrada a un nuevo año cargado de buenos propósitos, alegrías y esperanza. Reflexionemos, tiempo de autoanálisis,... ahora, es el momento: hay que dejar de fumar o fumar menos, hacer deporte o mucho más deporte, iniciar el régimen (después de Reyes, claro), no tocarse la nariz ni morderse la uñas, no obsesionarse por el trabajo si logras conservarlo, ir a ver más a los hijos, o a los padres, llevarse mejor con los vecinos; hay que (re)formularse nuestros mejores deseos,... ser más bueno, constante, amable, paciente,... es el momento de empezar, para acabarlo, el nuevo coleccionable de soldaditos de plomo, la de Jazz en DVD, la magnífica colección de dedales de porcelana -¿cómo he sido capaz de vivir hasta ahora sin la colección de dedales de porcelana?-, aprender inglés, francés, esperanto... ¡Todos los deseos son posibles!.
Mi último gesto del año será añadir ese universal y noble recado que predicaba E.T., el entrañable y estraño bichito con su lánguido e iluminado dedo arrugado, entonando entre rasgado y musical aquel "Seeeer bueeeeeenoos", y aprovecho además para dedicar -pues le viene como anillo al dedo al menos al del extraterrestre por lo rarito- este mensaje:
Radiohead. "Fitter Happier" (OK Computer, 1997).
Ánimo, ser firmes en vuestras convicciones y propósitos para el 2012, vuestro/s "¿?" os lo agradecerá/n, y...
¡Feliz año!, y el siguiente, y el siguente, y el...
(...)
Más en forma, más feliz.
Más productivo.
Cómodo.
No beber demasiado.
Ejercicio regular en el gimnasio (3 días a la semana).
Desenvolverse mejor con sus empleados asociados actuales.
A gusto.
Comer bien (no más cenas de microondas, ni grasas saturadas).
Un mejor conductor, más paciente
Un coche más seguro (niño sonriente en el asiento trasero).
Dormir bien (sin malos sueños).
Sin paranoia.
Cuidadoso con todos los animales (nunca tirar arañas por el desagüe).
Mantenerse en contacto con viejos amigos (disfrutar de una copa ahora y entonces).
Verificar con frecuencia el crédito del banco (moral) (agujero en la pared).
Favores por favores.
Cariñoso pero no enamorado.
Órdenes permanentes de pago a la caridad.
Los domingos desviarse al supermercado.
(No matar las polillas o echarles agua hirviendo a las hormigas.)
Lavar el coche (también los domingos).
Dejar de temerle a la oscuridad o a las sombras de mediodía.
Nada tan ridículamente adolescente ni desesperado.
Nada tan infantil.
Al mejor ritmo.
Más despacio y calculado.
Sin oportunidad de escape.
Ahora autoempleado.
Preocupado (pero impotente).
Un miembro de la socidedad facultado e informado (pragmatismo, sin idealismo).
No llorar en público.
Menos propicio a enfermarse.
Neumáticos que se agarren en suelo húmedo (foto del bebé asegurado en el asiento trasero).
Una buena memoria.
Llora todavía con una buena película.
besa todavía con saliva.
No más ser vacío y frenético.
Como un gato.
Atado a un palo
que es llevado
a un invierno muy frío (la habilidad de reír de la debilidad).
Calma.
Más en forma, sano y productivo.
Un cerdo.
en una jaula.
con antibióticos.
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"Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad."
Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde (1854-1900)