Te dirán: “Lo importante es conocer al adversario, de la misma forma que nosotros ofrecemos nuestra primera impresión” ¿y cómo?, ni más ni menos que al ofrecer y estrechar la mano, nuestra carta de presentación, y aquí es donde empieza toda la interpretación del ritual, casi tan rica como el lenguaje del abanico.
En la argumentación insistirán: “¿Conoces a personas que te han dado la mano y estaba “como muerta”, fría, sudorosa y débil (simil que asocian a coger un pez frío)?. ¿Conoces a personas que te han dado la mano y casi te parten un hueso?. ¿Qué has pensado de cada una de estas personas?". Entonces se insiste que esa lectura del lenguaje no verbal nos aporta valiosa información. “En el primer caso se trata de persona de carácter pasivo y débil; en el caso del quebrantador de nudillos, éste es el tipo de apretón que suele usar la persona que quiere dar la impresión de dura y de dominar completamente la situación”.
A partir de esta reflexión comienza, como si se tratara de una derivada de la termodinámica y casi tan precisa, toda la disertación de la técnica más adecuada para brindar nuestra mejor imagen a nuestro “oponente” y, lo que es mejor, conocerlo “a fondo” psicológicamente (ahí es cuando yo me parto), de forma que nos muestren o mostremos signos de confianza, para poder adelantarnos a los acontecimientos según los interpretemos.
Empecemos el estudio...
Para dar la mano adecuadamente se deben considerar tres elementos: la fuerza con la que la damos, la posición de nuestra mano y el tiempo que mantenemos las manos apretadas.
Fuerza:
Hay que dar la mano “ni muy fuerte, ni muy floja”. Con firmeza, pero sin incomodar a nuestro interlocutor. Esto dará sensación de seguridad en nosotros mismos.
Datos de interés: “si su interlocutor, en lo sucesivo “el dador”, le da la mano de forma enérgica y con fuerza, en general tienen una personalidad optimista y honesta”, aunque la energía en exceso puede demostrar un poco de nerviosismo. Ahora que me detengo a pensarlo, ¡Cuánto HP me ha dado honestamente la mano!
Posición:
Este apartado es para nota. La orientación de la mano es fundamental, no hay que dar la mano ni con la palma hacia arriba, ni con la palma hacia abajo, hay que mantener siempre una posición neutra.
Los consultores más sagaces amplían la información. “si el dador extiende la mano abierta y en línea recta, seguramente sea una persona segura y de palabra. En cambio si extiende totalmente solo 2 o 3 dedos, usted se encuentra frente a una persona poco sincera e intolerante”. A mí, francamente nadie me ha dado 2 dedos, salvo mi hija cuando era pequeña y para cruzar la calle.
Más información importante:
- Si te dan la mano abierta, extendida pero colocándola de forma horizontal, esto esta reflejando una personalidad muy interesada y poco cordial.
- Si al saludarte te toman la mano con sus dos manos, sin hacer demasiada presión, esta demostrando afecto y lealtad (vamos, como cuando Franco recibió a Hitler en la estación de Hendaya en 1940)
Más perfiles:
- El agresivo: le gusta controlar la situación y tenderá a dar la mano de modo que ésta quede por encima, mirando hacia el suelo, en situaciones exageradas también mira fijamente a los ojos con los suyos inyectados en sangre o cuesta entender lo que dice al hablar, ya que solo emite sonidos al tiempo que aprieta fuertemente los dientes.
- El pasivo: la mano de la persona pasiva estará boca arriba, lo que indica que está cediendo el control de la situación; con este blandengue ya tienes asegurado el éxito y la victoria.
- El asertivo: en el apretón de manos de igualdad de la persona asertiva, las palmas de ambos formarán ángulos rectos con el suelo (como Robocop, más o menos).
Por último, el factor tiempo:
Un buen apretón de manos tiene un tiempo ideal como la cadencia de una melodía. No podemos quedarnos con la mano de nuestro cliente/oponente/dador sin soltarla. Esto incomoda notablemente. La receta: “una o dos sacudidas y soltar” (Por favor, no reírse por el término “sacudida”).
No hay que olvidar esa modalidad de dador, que estrechada la mano se la queda como si fuera suya, presenta situaciones en las que empiezas a preocuparte (¿me ha raptado?, ¿le gusto?... ¡la quieres soltar, leche!).
(Lenguaje corporal) |
¿de qué carajos hablábamos? ¿A qué habíamos venido? ¿qué negociábamos?.
¿Dónde está la naturalidad? ¿Y la intución?
Es más, en alguna ocasión, si me acuerdo (y esto es verídico), estrecho las manos de forma distinta a como me resulta natural y en contra de cualquier protocolo mareando a mi dador; en el caso de las mujeres, casi siempre doy dos besos aunque me estrechen la mano. Lo hago solo por marear porque, no nos engañemos, todos hemos hecho el mismo curso/cursillo, sin reparar además que estas técnicas provienen de las Ciencias Políticas, donde ahí todo sí es mentira.
Tesis, estudios, comparativas, análisis estadísticos,… sin ánimo de que nadie se moleste.
Mi más sincera opinión:
….
¡Esto es una gilipollez!,... ¡Esto no puede ser!
A mí se me ocurren muchas cosas interesantes que hacer con las manos. Muchísimas.
Es más, yo sé que se hace con las manos…
Con las manos se hace esto:
Zucchero. "Con le mani" (Blue´s, 1987)
(...)
Con las manos se pela...
la cebolla
Me siento en mi piel
Acaricia al gato
con la mano
Con las manos puedes
(también) decir que sí
a experimentar nuevas sensaciones
¡Dejarte llevar por las emociones!
Es un encuentro de manos
este amor
Con las manos si quieres
puedes decirme que sí
Tus manos tan de repente
Se han abierto camino
Fuera y dentro de mí
Con las manos rezas
al Señor
Mira un poco más abajo
Mira
Abre las ventanas
Con las manos
Con las manos si quieres
Me puedes decir que sí
Y para experimentar nuevas sensaciones
¡Dejarse llevar por las emociones!
Es un encuentro de manos
este amor.
Utiliza tus manos en mí.
Tus manos tan de repente
Se han abierto camino
Fuera y dentro de mí.
(Letra original: aquí)
.............
"Al hacer una profunda reverencia a alguien, siempre se vuelve la espalda a algún otro."
Ferdinand Galiani (1728-1787) Diplomático y economista italiano.
Muy buena entrada jajaja. Para que mentir, que a mi me den la mano floja...demasiado floja... repelús.
ResponderEliminarConozco una que da los besos al aire... repelús.
en una entrevista de trabajo de hace unos años, la tia me miraba, se queda mirándome al pecho y apunta no se que, yo de reojo me miro y dios!! tenia un botón desabrochado...!! pensé, a qui ya no curro ni de coña, pero si.
Divertida la entradaxD
PD, seguro que le estruje bien la mano.
ResponderEliminarO igual le gustó ese botón desabrochado... :p
ResponderEliminarPues las este tipo de estudios consiguen que casi todo parezca una gilipollez, pero yo sí me fijo en como me dan la mano, algo intuyes aunque, como dices, fijándote también en otras cosas.
Muchas chicas tienden a dejar la mano muerta y eso no mola (en los chicos tampoco pero es menos frecuente).
Tú lo has dicho Sergio, con las manos se pueden hacer cosas mejore. Mucho más elocuentes y expresivas.
ResponderEliminarUn beso
Muy bueno, muchas más cosas pueden hacer nuestras manos que desde luego aporten algo mas intenso y profundo a nuestra vida…
ResponderEliminarUn placer pasar por aquí ;-)
Bsos
el lenguaje corporal dice más de nosotros de lo que quisieramos mostar...ahora en muchos cursos esta es una de las asignaturas que se imparten, Interesante, un saludo sin sacudidas jajaja
ResponderEliminarA mi también se me ocurren muchas cosas oyendo ésta canción...
ResponderEliminar¡¡¡pero cómo me gusta Zucchero¡¡¡
Interesante lo que nos cuentas, pero pienso que si nos guiamos por esas teorías, sería muy fácil identificar a un mentiroso o a un gilipollas,o lo que sea, con solo darte la mano, pues también pueden utilizar dicha información para "engañar" al que tienen enfrente y parecer lo que en realidad no son.
Luego vienen las "puñaladas traperas"
La pena es que no sea tan sencilla la cosa.
Sugerente elección musical
un beso
por favor, un poco de espontenidad, no? yo creo que das la mano como te nace, honesta, limpiamente, y ya está, es un gesto de lo más normal, vamos. qué asco protocolario!!
ResponderEliminarMuy muy psicologico.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este post :)
Hay gente y gestos mil: el que cada vez que te habla te está dando golpecitos en el hombro, el que se acerca demasiado a tu cara para hablarte,...XD
ResponderEliminarViva la expontaneidad!...el resto ya se encargará el tiempo de ponerlo en su sitio. Además el estado anímico cambia tanto de un dia para otro...
ResponderEliminarGrande Zucchero!
ja ja qué buena la entrada, a mi estos consejos me los han dado mil veces, pero qué quieres que te diga, con la tendinitis que tengo en la mano derecha como para ir dando apretones fuertes de mano ja ja y eso que algún animalote me la ha dejado hecha puré :) Un abrazo
ResponderEliminarEl poeta decía "la piel es lo más profundo" y lo creo. Como la primera impresión cuenta mucho en nuestra sociedad, no es cualquier cosa la que se recibe por el tacto. Los orientales dan una mano muy floja pero porque ellos cuidan otros temas, como el hecho de ponerse frontalmente y mostrando profundo respeto y consideración.
ResponderEliminarA pesar de que se ha puesto muy de moda tocarse es algo que resulta penoso y lo tomo con la mayor resignación pero no me gusta que me toquetee nadie que no sea de mi círculo íntimo y además cuando veo que no se capta por el lenguaje no verbal lo verbalizo sin ningún problema. Me gusta que se mantengan esos 50 cm en los que en Europa se han establecido las distancias correctas entre compañeros de trabajo por ejemplo. Pero claro, es que yo soy hasta partidaria del usted porque pienso que en muchas ocasiones la educación y las normas establecidas están muy bien para cuando no nos entendemos. Cuando nos entendemos ya tenemos la simpatía, etc. Para ahuyentar a los tocones y toconas he llegado a pensar en colgarme un saquito con raíz de valeriana, que apesta.
También, si te fijas (aunque ya me esté alargando por demás), los españoles miramos fijamente a los extraños y eso he observado que no suele darse en el extranjero o al menos no se da de la misma manera o lo disimulan.
Muy interesante post.
Como dice Lobo de Bar, seguro que le gustó tu escote, Luisa. Fíjate que este dato me apunta a otra posible entrada sobre escotes y canalillos... pensaré. ;)
ResponderEliminarCarmela y Ginebra comparten la opinión de que las manos tienen muchas más posibilidades ¿no?. Para empezar un poco de espontaneidad tal y como piden raúl y pikina, por muy psicológico que resulte. Al respecto, faltaría la opinión tecnico-profesional de M*.
Recibido, kea... sin sacudidas. :)
Víctor Hugo, hay tantas variaciones del saludador cansino, como gilipollas.
ResponderEliminarPor cierto Konoka, seguro tienes la misma intuición para identificar a un mentiroso y/o gilipollas, como para reconocer lo grandioso que es Zucchero. Oye, ¿qué se te ocurre con esta canción?
Carol, cuídate esa tendinitis, evita a los animalotes o utiliza la técnica de Aaoiue, que cuando no interpretan su lenguaje no verbal, lo dice alto y claro. Por cierto, muy interesantes tus observaciones.