El Día de la Mujer

Consecuencia de mi enferma concepción neuronal, amigable pero de lógica rebelde de manera crónica, siempre he sido poco simpatizante del “Día de… (lo que sea)” como un motivo de celebración digno de exaltación universal. ¿Que hay que celebrar?, No puedo con ellos: El día del niño, el del padre, el de la madre trabajadora (manda güevos), y de unas cuantas coñas más. ¿y mañana qué?.

Según se puede leer en la propia convocatoria de Google: Hoy se celebra el 100 aniversario del Día Internacional de la Mujer.
En esa convocatoria estamos todos convocados a festejar los éxitos obtenidos por la mujer agrupándonos en torno a no sé cuantos puentes del mundo mundial, y de puente a puente porque me lleva la corriente y yupi-que-chupi, para así solidarizarte con las mujeres y celebrar sus logros. ¿Solidarizarte?

¿Pero qué logros? ¿De qué hablamos? ¿Pero a quién nos referimos? ¿De Marie Curie, de Madame Bovary, Butterfly, Edurne Casaban, la Merkel, de Victoria Beckham (alma del producto que explota, pero que no conserva ni su propio apellido)?, ¿de Lady Gaga, de Estrellita Castro, de Belén Esteban, acaso Lydia Lozano, u Oprah Winfrey, de la Princesa Letizia, o de Ariel, Aurora o Pocahontas?,  ¿hablamos de Íngrid Betancourt, de Rigoberta Menchú…? o bien, como ayer mismo veía y oía estupefacto en los informativos, hablamos de las mujeres con dedicación a tareas rurales y que hoy por hoy en España (no en un pueblo recóndito de China, ni en lo más profundo de Túnez, dije España) deben solicitar consentimiento escrito a sus maridos para Dios -o la Administración- sabe qué cosas y cuantas más estimará consentir.
¿Eso es lo que hay que celebrar? Anda y que les den por… (No, a las mujeres no, ...no voy por ahí).

No entiendo nada, no sé cual es el mensaje, ¿?, de verdad, me he perdido. Todavía hoy queda mucho camino por recorrer, en mentes féminas y masculinas y sobre todo en la lucha contra todos los canones impuestos que han encorsetado de manera tan feroz a un género que nos hemos empeñado en denominarlo como “el sexo débil” (ja), y de la que cada vez ellas mismas son más víctima. Los chicos con los chicos y las chicas con las chicas.

Ya puestos a celebrar, que no sea de “la mujer”, dispuestos a festejar que sea de varias. Ahí van…

El Día de la Mujer - Ponga 1 en su vida

Ahora sí que sí... ya está hecho, la polémica está servida. Espero de todo..., la que me va a llover, cualquier comentario será aceptado pero no valen chistes del tipo “Cómo dar más libertad a tu mujer (o similar)”.

Lo malo, todavía, es que para much@s la mujer sigue siendo algo así como un juego muy divertido, un juego al que hasta algunas se empeñan en jugar sin ser conscientes de que ellas mismas se hacen trampa.
Se abre el debate..., ¡a jugar!.

The Cardigans. My favourite game (Gran Turismo, 1998)
(...)
No se que es lo que tu estás buscando
No lo has encontrado “nena”, eso es seguro
me haces pedazos y los esparces alrededor
en el polvo del acto del tiempo.

Y este no es un caso de lujuria, ves
no es una cuestión de enfrentarte contra mí.
Es maravillosa la manera por la que me quieres para ti misma,
pero al final siempre estoy solo.

Y estoy perdiendo mi juego favorito
estás perdiendo la cabeza de nuevo.
Estoy perdiendo a mi chica
perdiendo mi juego favorito.

Sólo sé por lo que he estado trabajando
por otro “tú” que me pueda amar más.
Verdaderamente pensaba que te podía llevar allí
pero mí experimento no nos lleva a ningún lado.

Tuve una visión, que te podría cambiar
una estúpida misión y una batalla letal.
Debería haberlo visto, cuando surgió mi esperanza
mi corazón se ha ennegrecido y mi cuerpo es azul

Y estoy perdiendo mi juego favorito
estás perdiendo la cabeza de nuevo
estoy perdiendo mi juego favorito
Lo he intentado pero sigues siendo la misma.
Estoy perdiendo a mi chica,
tú estás perdiendo a un sabio y un santo.
..................

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA
Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.
Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.
Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy  ardientes... Los que estamos fuera de foco somos los hombres) sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.
Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.

Y un HOMBRE........UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así......
Que se siente orgulloso de tenerla como compañera....
Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento...
Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes...
La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser "Muy machas" nos llevan gran recorrido...
¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque...
¡Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisito manjar en casa.

(Gabriel Garcia Marquez)